¿Qué estás comprando cuando adquieres un coche nuevo?

Cuando toca comprar un coche (o eso parece), siempre aparece la misma pregunta: ¿qué estamos comprando realmente? Aparentemente, eso es algo obvio – estamos comprando un coche. Algo que nos va a servir para desplazarnos del punto “A” al punto “B”. Su función es el transporte.

Dicho esto, yo no estoy comprando un símbolo de mi estatus. Con tal de que sea un vehículo seguro, no me interesa mucho que la marca o el diseño. No tiene que ser brillante, nuevo o de alta gama. No me interesa la opinión que pueda tener la gente acerca de mi coche. Compro lo que necesito, porque es lo que importa.

¿Es un símbolo de estatus necesario para ti? Probablemente no. ¿Pero lo deseas? Puede que sí. La pregunta que debes hacerte es cuánto dinero extras estás dispuesto a pagar por un símbolo de tu estatus, cuyo lustre va a desaparecer en un par de años.

Personalmente, tengo tres preocupaciones básicas a la hora de escoger un coche.

La primera y más importante, que sea confiable. No quiero un vehículo que tenga problemas mecánicos bajo el capó y que me tenga cada poco tiempo en el mecánico. Así que para comprar un coche usado, intento usar una fuente de confianza. Además (y esto también vale para los coches nuevos) intento mirar revistas especializadas y ver la opinión de los consumidores. Desde luego no me fío de lo que me intentan vender en la publicidad.

En segundo lugar, tiene que ser seguro. Quiero un vehículo que tenga buenas referencias en cuanto a seguridad, que no haya estado implicado en accidentes. Este requerimiento es obvio ya que tanto yo como la gente más cercana a mí vamos a viajar en él.

Tercero, tiene que ser espacioso. No quiero un coche tan mínimo que no me permita trasladar maletas, personas o enseres cuando lo necesite. Por muy bonitos que sean, y aunque no tengo hijos, no estoy buscando un llamativo (y caro) biplaza.

Tras estos tres requerimientos, viene el tema del consumo de combustible (el más bajo posible, obviamente) y que los asientos tengan una buena ergonomía para que mi espalda no se quede echa polvo después de un viaje largo.

Me da igual que tenga un reproductor Blu-Ray, o asientos de cuero. Tampoco me preocupa que sea totalmente silencioso. Si esos extras vienen de serie, me parece bien, pero no voy a pagar un extra por ellos en ningún caso. Yo sé lo que necesito y cuándo es suficiente.

Me gusta planificar la comprar con algo de tiempo para poder esperar a que aparezca el coche adecuado. Así no tengo que elegir limitándome a los que están disponibles en un breve espacio de tiempo. Esto es especialmente adecuado para compras de coches usados.

Lo único que me genera ahora dudas es la dicotomía diesel / gasolina. Hace unos años todo el mundo diría que diesel, pero en estos últimos tiempos no me veo capaz de predecir cuál va a salir más económico a la larga. No sé que opinaréis los lectores sobre este punto.

¿Qué compras cuando adquieres un coche? ¿Sabes lo que estás buscando? ¿Sabes lo que no quieres y no estás dispuesto a pagar? ¿Lo planes con tiempo para poder explorar muchas opciones hasta que encuentras lo que buscas?

Después de todo, lo último que queremos cuando compramos un coche es tener la necesidad hacerlo a toda prisa sin tener ni idea de lo que necesitamos. Una situación así es el sueño de todos los vendedores de coches.

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