Es algo que se puede ver una y otra vez: las personas que tienen confianza en sí mismos son las que consiguen los mejores trabajos. Las promociones. Los aumentos. El reconocimiento. Los demás, los que no destacan, se quedan atrás (y a veces se lo toman a mal).
Durante mucho tiempo, estuve en el grupo de los resentidos. Para mí era muy duro hablar en público y odiaba hacer presentaciones. Y eso me ocurría porque estaba muy nerviosa e insegura.
Lo que he aprendido a lo largo del tiempo es que una persona que parece tener confianza en sí misma, muchas veces no tiene tanta seguridad como aparenta. Estas personas solamente se diferencian de los demás en que han aprendido a hacer algunas cosas bien. Caminan de una forma que trasmite confianza. Su mirada parece muy atenta. Permanecen con la frente en alto. Tienen una especie de atractivo que no se sabe muy bien de dónde viene. Te sientes bien cuando hablas con ellos.
No es que estén hechos de una pasta especial, simplemente hacen ciertas cosas inteligentemente.
Hay algunos trucos poco usuales que pueden aumentar tu apariencia de autoconfianza, y que recogeré en los 10 puntos siguientes.
1. Escoge un lugar.
Cuando entres por primera vez en una habitación, mira a tu alrededor con la cabeza nivelada. Encuentra un lugar de la habitación que quede a la altura de tus ojos. Puede ser algo en la pared, un objeto que cuelga del techo o cualquier otra cosa. Escoge algo que encuentres visualmente interesante, a poder ser. Una vez que has encontrado ese sitio, recuérdalo. Después, cada vez que te sientas nervioso, dirige tu mirada a ese punto.
Esta técnica permite eliminar el tic nervioso de mirar fijamente hacia el suelo o apartar la mirada de alguien –un reflejo del que les cuesta mucho deshacerse a las personas tímidas- y redirige la vista creando una ilusión óptica. Al mantener tu mirada a la altura de los ojos -que es donde estará ese objeto que has elegido previamente- parecerá que estás mirando o buscando a otra persona. Es una sutil señal de confianza –estás buscando a otras personas a las que ya conoces, por lo tanto eres socialmente aceptado.
Como es lógico, no debes mirar fijamente a ese punto, pero saber que está ahí y mirarlo de vez en cuando si te pones nervioso supone una gran mejora si lo comparas con mirar al suelo, un gesto que se puede interpretar como falta de confianza.
2. Mejora tu postura con cinta aislante.
Sí, has leído bien, cinta aislante. O cualquier otro tipo de cinta adhesiva. Necesitarás la ayuda de otra persona para hacer esto.
Ponte de pie tan recto como puedas, con tu espalda vertical y los brazos a los lados, relajados. Entonces, esa otra persona deberá coger un trozo de cinta de unos seis o siete cm y pegártelo en la espalda, desde el centro de uno de tus omóplatos hacia abajo. A continuación debe poner otro igual en el otro omóplato. Luego dos trozos más horizontalmente, uno colectando los dos omóplatos y el otro conectando la parte baja de los dos trozos verticales. Debería quedar como un rectángulo en tu espalda, casi un cuadrado.
Y aquí viene lo principal. A lo largo del día, cada vez que intentes dejar los hombros caídos o adoptar una postura desgarbada, la cinta tirará de la piel. No es doloroso (a no ser que tengas mucho pelo en la espalda), pero será un recordatorio físico que te mantendrá en una buena postura.
Esto funciona muy bien en un encuentro importante, pero también se puede usar como entrenamiento durante algunas semanas. Ejercitarás los músculos de tu espalda y conseguirás corregir tu postura para que te salga de forma natural.
Una postura corporal correcta da un aspecto de confianza.
3. Lleva una petaca – bebas o no.
Asistí a una conferencia en la que hablaba una ponente cuyo nombre ahora mismo no recuerdo, pero que hizo una gran presentación. A la salida, nos encontramos en el baño, y cuando me iba a marchar vi que daba un trago de una petaca que llevaba en el bolso. Le dije en broma: «¡Es un poco pronto para empezar!». Me sonrió, se enjuagó con el líquido durante un momento y lo escupió. «Es Listerine» me contestó.
Era su truco personal. Cada vez que se iba a reunir con un grupo de gente se iba al baño, se enjuagaba con Listerine, luego lo hacía con un poco de agua para quitar el sabor, y finalmente se miraba al espejo para asegurarse de que no tenía restos de comida en los dientes.
Con esta simple rutina se sentía mejor. Estaba segura de que no le olía el aliento, de que su boca estaba fresca y limpia, y de que no tenía manchas de comida en la cara o en los dientes. Todo esto le aumentaba la sensación de confianza.
4. Da un paseo de por lo menos 30 minutos tres veces por semana.
Caminar es bueno para la salud, todos lo sabemos. Caminar 30 minutos en lugar de ver la televisión nos ayuda a perder peso, a sentirnos mejor y todo eso.
Pero también puede mejorar la confianza.
Si haces el esfuerzo de caminar tan rápido como puedas durante tus paseos, aumentarás la velocidad de tu paso normal. Ir más deprisa te saldrá de forma natural, así que lo harás sin pensar. Fortalecerás tus músculos y muy pronto la forma en la que caminas por una habitación dará más sensación de seguridad sin que tengas que hacer un esfuerzo consciente.
5. Memoriza el color de ojos de la gente con un adjetivo extra.
Siempre me ha resultado difícil mirar a la gente directamente a los ojos. En parte porque soy miope, pero también por falta de seguridad.
He ideado una solución que funciona para las dos cosas. Me da una razón para mirar a la gente a los ojos de forma regular (haciéndome parecer segura) pero no demasiado fijamente (haciéndome parecer rara).
Cuando acabo de conocer a una persona, le miro a los ojos hasta que puede describir su color con, por lo menos, un adjetivo extra. Pueden tener ojos «azul cielo» o «marrón chocolate». Una vez que he hecho esto, puedo apartar la vista.
Después, si no puedo acordarme inmediatamente de su color de ojos, sé que debo volver a mirar. En la práctica, esto significa que suelo mirar directamente a los ojos varias veces durante una conversación, pero no demasiado cada vez. En lugar de eso, alterno este truco con el primero, desplazando la mirada al objeto que he elegido anteriormente y que está a la altura de mis ojos.
¿Qué conseguimos con esto? Crear la impresión de que estás interesado en lo que te están diciendo y a la vez participando de todo el evento en general -con mucha confianza- cuando en realidad no sientes ninguna.
6. Ten manzanilla siempre a mano.
La manzanilla es un relajante natural, y tomar una infusión puede ayudar a calmarte en situaciones de estrés. Además tiene la ventaja de que es una bebida socialmente aceptable en casi cualquier circunstancia. Si te sientes incómodo, simplemente toma una manzanilla.
Suelo ponerme nerviosa cuando voy a eventos sociales -y se me nota. Hablo demasiado rápido, aparto la vista y no hago conversación. En resumen, necesito calmarme. En cuanto me tranquilizo, empieza a hablar más despacio y estoy menos nerviosa cuando hablo con la gente; incluso estoy más predispuesta a entablar conversación -todo lo cual se traduce en signos de confianza.
7. Hola, soy Bond, James Bond.
Y eso es todo. Nunca habrás visto a James Bond dar más explicaciones cuando se presenta. No dice cosas como soy un agente secreto, sé manejar un avión, trabajé en esta o aquella misión, etc. Cuando estamos nerviosos podemos caer en la tentación de añadir a nuestro nombre un breve currículum durante las presentaciones.
En su día pensé que era incluso una buena forma de hacer saber a la gente quién era, cuando lo que en realidad demuestra es falta de confianza en quién eres. Si la otra persona no sabe quién eres, una de dos: te preguntará, o bien se quedará callada y creerá que debería saber quién eres. En cualquiera de los dos casos, parecerás más interesante y mantendrás el control.
Así que la próxima vez que te presentes, simplemente di tu nombre. Como poco, te dará la opción de hacer más conversación después.
8. Mira las últimas noticias.
Cada vez que me voy a encontrar con un grupo de personas, me tomo unos minutos para consultar las noticias más importantes del día. Eso casi siempre me da tema de conversación para romper el hielo.
Compruebo si hay alguna noticia que atraiga un fuerte interés general. Si es un día con pocas noticias interesantes, miro la sección de espectáculos o de deportes. Si vas a reunirte con algunos grupos concretos puede ser interesante comprobar las noticias de tecnología, o la de negocios. Si veo algo interesante pero no lo entiendo muy bien, intento informarme sobre el tema en sitios como la Wikipedia.
Llevando en mente uno o dos acontecimientos interesantes, tengo tema de conversación durante una reunión en la que, de otro modo, estaría preguntándome de qué puedo hablar. Muy a menudo, las personas que inician temas de conversación son las que parecen más seguras, sobre todo teniendo en cuenta que normalmente están con gente tan nerviosa como ellos o más.
9. Respira profundamente.
Si te sientes abrumado por una situación o estás a punto de entrar en una habitación en la que vas a tener que empezar a hablar muy pronto, párate un momento y respira profundamente unas cinco veces.
Inhalar mucho oxígeno provoca algunos cambios en nuestra química, todos los cuales nos ayudan. Baja la presión arterial. Nos pone en estado de alerta. Reduce la ansiedad. En resumen, es una cosa muy simple que ayuda en casi cualquier situación en la que puedas estar nervioso.
Yo lo hago cada vez que tengo que hablar en público, y siempre me ayuda.
10. Cuando dudes, pregunta.
Así que, recapitulemos. Tu aliento huele bien, tu postura es correcta, caminas con una confianza natural y te presentas con seguridad. Incluso charlas un poco durante el evento. Entonces…
Lo mejor que puedes hacer es llevar la conversación. Y la mejor forma de hacerlo es preguntando algo y escuchando luego la respuesta. Pregúntale a la gente a qué se dedican. Cuáles son sus últimos proyectos. Pregúntales qué opinan de la reunión, o cuál fue el último ponente. En qué hotel se alojan y si les gusta.
Después, escucha sus respuestas. Casi siempre habrá algo en ellas que te permitirá seguir con la conversación. Puedes hablar de tu propia experiencia o dar tu opinión. Hacer otra pregunta. Incluso puedes tratar de conseguir información que realmente te interesa.
Suma este truco a las demás técnicas y parecerás más seguro, no importa cómo te sientas por dentro. Buena suerte.
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3 Responses to “10 formas inusuales de mejorar tu apariencia de confianza”
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