Tras años de vino y rosas ha llegado el momento de abrocharse el cinturón. Sí, es lo que hay. El mundo vive la peor crisis desde la Gran Depresión y España, lejos de ser ajena a ella, está pagando también los excesos cometidos en el sector inmobiliario. La frase «no llego a final de mes» cada vez es más frecuente. El paro va camino de los 4 millones de desempleados, el consumo ha caído en picado y el país se encuentra en recesión.
Pero lejos de los grandes datos macroeconómicos se encuentra la delicada situación por la que atraviesa la economía doméstica. En los hogares se empiezan a hacer juegos malabares para estirar la nómina como si de un elástico se tratase. Ha llegado el momento de recuperar la mentalidad de ahorro propia de las generaciones anteriores. Para ello, desde Cotizalia.com proponemos treinta trucos fáciles de llevar a cabo en la rutina diaria.
1. Adiós al desayuno a media mañana. Una costumbre muy arraigada en la sociedad española es el café con el bollo a las dos horas de entrar comenzar la jornada laboral o el popular pincho de tortilla. Según fuentes de la Asociación Empresarial de Hostelería de la Comunidad de Madrid (La Viña), el sector está notando una reducción notable en el consumo a media mañana. En vez de café, bollo y zumo de naranja, reducir el descanso a un café o un refresco.
2. También las cañas a la salida del trabajo son un gasto prescindible o, por lo menos, fácil de reducir.
3. Otro método de ahorro es cambiar hábitos en las comidas. Sobre todo entre semana es recomendable comer ‘de menú’ que a la carta. Desde La Viña explican que los clientes se están trasladando de restaurantes de gama media-alta a gama media, donde se puede comer entre 10 y 20 euros.
4. Vuelve el taperware. La fiambrera de toda la vida recupera su lugar. Típico en la cultura anglosajona es llevarse la comida de casa. Si ellos lo hacen, ¿porqué no nosotros? Además, su utilidad pasa también por guardar en la nevera los alimentos que han sobrado y que son aprovechables en otra ocasión.
5. El congelador se ha convertido en una buena arma para plantar cara a la crisis. Existen numerosos productos en el supermercado mucho más económicos que los frescos.
6. Las sartenes no muerden. El frenético ritmo de vida que impone la sociedad actual está terminando con la comida casera. No obstante, en tiempos de crisis no hay como ponerle un poco de imaginación a los fogones y aprovechar las sobras que llenan el frigorífico. Un ejemplo, las croquetas surgieron precisamente para dar salida a los alimentos que estaban de más en la nevera.
7. Sin abusar, la comida basura es la gran vencedora de la crisis. Los restaurantes de comida rápida, lejos de sentir la caída del consumo, están haciendo su agosto.
8. Los despachos están para algo. Otra tendencia que se está imponiendo en las empresas es la de evitar los banquetes a la hora de cerrar negocios. Una sala de juntas y un apretón de manos hacen casi el mismo avío.
Una vivienda es más que un dormitorio
9. Transforma tu casa en un salón de belleza. Hay que sacrificar la comodidad que supone que otros hagan el trabajo. Arreglarse en pelo, las uñas o tratarse la piel no son secretos reservados a unos pocos.
10. Recupera aquellos productos de ‘varios en uno’: cremas con múltiples usos, champú+acondicionador, etc.
11. Remedios caseros. En tiempos de crisis no está demás echar mano de la sabiduría de los abuelos, tampoco les iba tan mal sin tener la repisa primeras marcas y mil productos distintos para cada cosa.
12. Ducha en vez de baño, con lo que además de ahorrar en la factura del agua contribuyes a la preservación de los embalses.
13. ¿Hace cuanto que no limpias el armario? En el fondo se suelen acumular prendas que, incluso, sólo han sido utilizadas un par de veces. Recupera esa corbata, camisa o jersey que no usabas porque tenías olvidado.
14. Y lo que te interese llévalo a una tienda de segunda mano. En los dos últimos años han proliferado los establecimientos que ponen a la venta aquellos artículos que has desechado. Generalmente fijan un precio y una vez vendido entregan al propietario el 50% de la transacción.
15. Ir de compras y ser práctico son conceptos incompatibles. El secreto reside en buscar aquellas prendas o zapatos que no se ciñen única y exclusivamente a la moda pasajera.
16. El zapatero no es un personaje propio de la historia antigua, sigue existiendo. No hace falta tirar un par de zapatos sólo porque se les haya roto la suela, el tacón o descosido el cuero… ellos no lo harían.
17. Existe una cajita llamada costurero acumulando polvo en un rincón. Unos calcetines no están perdidos porque tengan un «tomate».
18. ¿Para qué poner a funcionar el lavavajillas con tres platos, un vaso y un par de cubiertos?Esperando a que esté lleno se ahorra agua y electricidad. Lo mismo ocurre con la lavadora, no hace falta emplear una hora en la limpieza de un solo pantalón.
19. Los famosos ‘Todo a 100’, que tanto proliferaron en los años 90 siguen existiendo. Ahora se conocen «como el chino de la esquina». La esencia es la misma y se pueden encontrar auténticos chollos. ¿Para qué comprar un abrebotellas de 10 euros en una gran superficie si uno de 1 euro hace el mismo trabajo?
Claves a la hora de hacer la compra
20. Ojo al supermercado, es donde más dinero se suele derrochar. Góndolas y góndolas de alimentos apetecibles, carteles que dicen ‘cómprame’, ofertas de 2×1… Pero, ¿si nunca compras pepinillos, porqué lo haces cuando te dan otro bote de regalo? Es la grandeza del marketing. Antes de ir a hacer la compra, elabora una lista y cíñete a ella.
21. Es recomendable dejar a los niños en casa. Al final tu carro tendrá muchos menos caprichos y te ahorrarás un dolor de cabeza.
22. Compara precios. Las marcas blancas son una buena alternativa. Muchas veces lo único que pagas de más es el nombre.
23. Vuelve el jabón Lagarto. No necesitas un detergente para cada una de las distintas superficies de la casa por mucho que la publicidad te haya convencido de lo contrario. Seamos serios, el suelo de la cocina y el del baño son la misma cosa.
24. Recupera en tu rutina el mercado tradicional. Sus productos suelen ser más frescos y más económicos que en las grandes superficies. Además ayuda a evitar las compras compulsivas.
25. Ha nacido el huerto urbano. En los últimos meses proliferan pequeñas huertas en terrazas de edificios en el centro de las ciudades. A parte de ‘chic’ es práctico y saludable.
26. Llegan las vacaciones… aprovecha y reúnete con algunos amigos en una casa rural o en la playa compartiendo gastos.
28. Reduce la inversión en juegos de azar. La lotería, quiniela, primitiva son eso, juegos, si tienes la suerte de tu parte con un solo euro es más que suficiente. La cuestión es tener la ilusión.
29. Recupera el edredón de plumas en invierno y el abanico en verano. No hace falta ir en manga corta por casa cuando el termómetro marca 5 ºC en la calle ni con jersey en pleno mes de agosto. Es un poco antinatural, además de ridículo.
30. Y ante todo, aplica un poco de sentido común a tu vida. Es totalmente gratis.
Fuente: elconfidencial.com
One Response to “30 claves para una economía de guerra”
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