Lógicamente cuando se contrata cualquier tipo de seguro, a menor riesgo de que suceda un siniestro y más improbable sea el percance menos prima se pagará. Eso es así en todo tipo de seguros, pero es especialmente destacable en el caso de los seguros del hogar, de ahí el motivo del cuestionario de tipología de vivienda en la que se vive que hacen cumplimentar en el momento de contratar un seguro del hogar.
Por supuesto, por ejemplo no existe el mismo riesgo de que entren a robar si se vive en una planta baja o en un piso intermedio, ni existirán las mismas posibilidades de que los cacos hagan de las suyas si se tiene una puerta blindada o no. También se le pondrá más difícil a los amantes de lo ajeno su trabajo si por ejemplo se dispone de alarmas o cajas fuertes, todo ello condicionará el nivel de riesgo y con ello la prima, pero hay más.
Y es que el riesgo no es solo el robo, también lo es el tiempo y las probabilidades de rotura por ejemplo de cristales por fuertes vientos, o las probabilidades de incendio según donde se viva, y en definitiva, es el conjunto de todas estas variables y muchas más lo que configura el nivel de riesgo del hogar, y con ello la prima resultante a pagar.
Existirán algunas de estas variables que lógicamente no estará al alcance del asegurado modificar, pues por supuesto si un piso está ubicado en una zona especialmente ventosa poco se podrá hacer, como poco se podrá hacer si el piso es una planta baja y no un tercero, pero existen otras variables que si que como ya se ha visto se podrán modificar, como son por ejemplo las referentes a las medidas de seguridad.
Solo un apunte al respecto de las medidas de seguridad a tomar para disminuir la prima, es cierto que como mayor seguridad se incorpore al domicilio siempre será mejor ya no tan solo para el seguro sino también para la seguridad misma y personal del residente en la vivienda, pero si se hace solo por el seguro se tiene que tener presente que es cierto que se reducirá la prima a menor riesgo, pero cabe valorar la diferencia entre la reducción de la prima y la inversión a realizar para adecuar la vivienda, valórese si realmente merece la pena asumir el coste.