¿Acciones o fondos de inversión?

Queridos inversores, normalmente los clientes de cualquier entidad financiera que habitualmente solo habían colocado su dinero en depósitos a plazo fijo, cuando han llegado a la decisión de invertir parte de su capital en los mercados de renta variable para conseguir unas mayores rentabilidades, suelen tener una lógica duda para elegir la modalidad de inversión, planteándose esta cuestión: ¿Acciones o fondos de inversión?

Para intentar explicar las ventajas e inconvenientes de ambas opciones financieras, hoy para nuestros pequeños y medianos inversores, vamos a conocer las diferentes características que presentan la compra de títulos de empresas que cotizan en Bolsa, así como, en qué consiste la compra de participaciones en fondos de inversión de renta variable. Estas dos formas de inversión en los mercados, suelen ser las más habituales para los inversores noveles que “dan el salto” desde la tranquilidad de la renta fija hacia la incierto mundo de la rentabilidad en valores de renta variable que cotizan en Bolsa.

DIFERENCIAS ENTRE ACCIONES Y FONDOS DE INVERSIÓN

1. Facilidad de entrada y salida del mercado: En la compra y venta de acciones, cualquier inversor puede entrar y salir de los valores en cuestión de segundos debido a que normalmente sus posiciones bursátiles son mínimas en comparación con el tamaño del mercado, mientras que para un gestor de fondos esto puede suponer varias semanas o meses debido al volumen de títulos que acumulan, con el consiguiente riesgo de pérdida de precios que puede hacer resentirse la rentabilidad para el conjunto de su cartera.
2. Elección de permanencia en cuanto a estar invertido: Un inversor particular no tiene ninguna exigencia de permanencia en un valor o de venta –del mismo- si no lo desea en ese momento. Por el contrario un gestor de fondos deberá invertir obligatoriamente las aportaciones dinerarias de los nuevos participes o verse obligado a vender, aún en contra de su propia estrategia en caso de fuertes retiradas de inversores en un fondo determinado.
3. Consecución de rentas futuras: En el caso de tener una cartera de valores de empresas que reparten dividendos de forma periódica, se percibirán dichos dividendos y estos pueden ser usados por el inversor para pagar gastos normales de su vida cotidiana o puntual de tipo ocio, sin que vea disminuida su posición inversora en los valores elegidos. Por el contrario, para conseguir unas rentas habituales en los fondos de inversión se precisa vender participaciones que reducirán el capital acumulado en los fondos, por lo que financieramente estaríamos hablando de retiradas en el capital destinado a la inversión.
4. El pago de comisiones: La compra-venta de acciones tienen unos pagos de comisiones que varían dependiendo del bróker elegido y la cantidad de capital a invertir, pero nunca llegan a ser tan caras como las que cobran algunos fondos de inversión de renta variable –anualmente- que uniendo conceptos como depósito y gestión de sus grandes patrimonios manejan comisiones cercanas al 2,00% / 2,50%.

COMENTARIOS Y CONSEJOS

La inversión en acciones o en fondos de renta variable debe ser adecuada a cada tipo de inversor y al perfil del mismo, teniendo en cuenta las distintas necesidades que cada individuo tiene en conceptos tan importantes como pueden ser: La capacidad económica, planteamiento financiero futuro, tiempo disponible para el seguimiento de la inversión, conocimientos financieros, medio técnicos para ejecutar las órdenes etc…

Invertir en fondos de inversión es participar de un “capital común” que será gestionado por profesionales –que en muchos casos- dependen de sus resultados para poder seguir trabajando en esa función, por lo que entra en juego la posibilidad de que sean demasiado pasivos e inmovilistas en sus actuaciones en los mercados y este tipo de gestión de control, suele conseguir rentabilidades anuales por debajo de los índices que les sirven de referencia.

La apuesta por cualquiera de estas dos modalidades deberá venir precedida de un estudio previo sobre sus ventajas e inconvenientes, para que el inversor sea consciente del riesgo que asume al intentar conseguir por su dinero…¡¡¡ Más dinero !!!

(Ver artículos “Precaución ante los productos estructurados” y “Las etapas obligatorias del inversor novel”).

La frase elegida para este artículo dice así: “Divide las dificultades que examinas en tantas partes como sea posible para su mejor solución”.
Nosotros en Consejos de Bolsa, seguiremos comentando sobre la inversión en los mercados para lectores como usted. Esto será otro día.