Este es un artículo invitado de Emilio Márquez de Networking Activo. Emilio es fundador de Networking Activo y se declara como un apasionado de Internet, informático y webmaster habiendo llegado al mundo de los negocios como emprendedor y empresario.
Qué duda cabe de que actualmente nos encontramos en un momento de recesión económica que a todos nos obliga a mirar un poco más por nuestro bolsillo, la falta de liquidez es general, el acceso a financiación está totalmente restringido y la necesidad de contener gastos es prioritaria, sobre todo en lo que a las empresas se refiere.
Por la parte que me toca, y como fundador de una empresa con base tecnológica, tanto mi equipo como yo apostamos a diario y recomendamos el uso y aprovechamiento de las posibilidades que las nuevas tecnologías y la participación en la sociedad de la información nos ofrece: marketing online, herramientas participativas, uso de redes sociales, etc… Ya a día de hoy podemos comprobar cómo estos nuevos canales de comunicación y difusión se revelan como los medios más efectivos y económicos, y se intuye también el hecho de que terminarán sustituyendo casi por completo a los canales clásicos de comunicación en entornos corporativos como el teléfono o las reuniones presenciales. Es fácil imaginar entonces el ahorro que esto supondrá para la economía de las mismas aplicando tecnologías existentes pero poco utilizadas cómo la voIP y la videoconferencia, entre otros.
Es más, Iberinform y Actualidad Económica daban a conocer en el último Ranking 5.000 de 2008, que, de las 5.000 mayores empresas con implantación en España incluídas en dicho ranking por superar los 28 millones de euros en ingresos, las 10 primeras tienen una característica en común: casi la totalidad de sus empleados posee un perfil en redes sociales profesiones importantes como Xing, Linkedin o Viadeo. Desde los puestos directivos hasta los becarios, en las redes sociales profesionales podemos encontrar todo tipo de perfiles de las empresas españolas más importantes.
Pero hablamos de empresas líderes y grandes corporaciones como Telefónica, Cepsa o Carrefour, que son precisamente las que pueden afrontar mejor las desavecenencias de situaciones económicas adversas como la que vivimos a día de hoy. La realidad a un nivel empresarial menos ambicioso es otra bien distinta y son precisamente este tipo de empresas, pymes en su mayoría, las que necesitan saber o aprender a sacar partido tanto del ahorro de costes con las nuevas tecnologías como hacerse partícipe de las redes sociales y de sus múltiples aplicaciones para dar a conocer sus productos en la sociedad de la información.
Nada de nuevo tiene esta práctica ya que las redes sociales profesionales llevan funcionando en nuestro país desde antes del año 2003, lo que ocurre es que apenas quedaban reservadas entonces para directivos relacionados con las Nuevas Tecnologías. Sin embargo, y porque así lo dicta la lógica de los tiempos, las redes sociales inquietan cada vez más al común de las personas, sea cual sea su ámbito laboral o profesional, y es por eso que asistimos a un incremento gradual del interés de los trabajadores y empresarios por cuidar y trabajar sus perfiles en la red, tomando conciencia de lo que verdaderamente supone para sus negocios tener una identidad digital: aumentarán sus contactos, incrementarán su productividad y verán mermados también los costes en comunicación y marketing relacional.
Las empresas han de adaptarse a estos nuevos cambios y al momento tecnológico que vivimos, y se hace, por tanto, necesaria la formación de las mismas en el ámbito de las redes sociales o las herramientas 2.0, herramientas participativas basadas en principios de usabilidad que, lejos de lo que puedan pensar los que con miedo las miran, nada tienen de complejas puesto que no hacen más que simplificar procesos, abaratando los costes y aumentando la productividad.
Es cierto que las relaciones offline han de ser cuidadas igualmente para el buen funcionamiento del negocio en cuestión. Este es un secreto a voces para una buena relación empresarial. Sin embargo, la mejor manera de mantener estos contactos después de un encuentro físico, es a través de una red social.
La práctica del networking y el uso de redes sociales resultan ser la manera más económica y efectiva de comunicación empresarial: mayor cantidad y mayor calidad de contactos, gracias a un modelo relacional tan antiguo como el hombre y tan moderno como el doble clic.