Me encanta la frugalidad. Es un estilo de vida que ayuda a salir de las deudas, permite acumular riqueza y da más significado a las cosas que ya poseemos. Pero en algún punto podemos llegar a cruzar la línea entre la frugalidad y la mezquindad. Por eso es tan importante buscar el equilibrio: permitirnos algunos pequeños lujos recortando gastos por otro lado.
Éste tipo de “gasto consciente” sí que hace a la gente más feliz. En estos tiempos de crisis el afán por gastar menos puede llegar a convertirse en una carga.
Y no es que me esté quejando como han llegado a hacer algunos analistas económicos de que la gente ahorre más, ni estoy sugiriendo que nos pongamos todos a gastar para apoyar nuestra economía. Solamente expongo que un exceso de ahorro no conduce a la felicidad.
La gente suele sentirse culpable por actuar con hedonismo justo tras haberlo hecho, pero según va pasando el tiempo esa culpabilidad desaparece, y llegado a un punto se produce justo lo contrario, una sensación de que nos estamos perdiendo los placeres de la vida. La actual recesión provoca que a muchas «hormigas trabajadoras» les cueste más divertirse con su propio dinero, no importa lo necesario que sea para estimular la economía. ¿Pero estarían estas hormigas -y la economía- mejor si se relajaran un poco?
No seas demasiado duro contigo mismo. Obviamente necesitamos ser responsables y conservar nuestros ahorros, pero no hay nada de malo en permitirnos pequeños caprichos. Tenemos la oportunidad de reconsiderar la calidad y el equilibrio de nuestras vidas, y de pensar cómo nos vamos a sentir en el futuro. Mientras te lo puedes permitir, invertir en algo de diversión no es nada malo.
Como es lógico nadie te está animando a que vivas por encima de tus posibilidades. La frugalidad es muy importante para las finanzas personales, y todos debemos hacer lo que podamos para ponerle freno al gasto. Esto es más bien un recordatorio de que el dinero es una herramienta. Si estás cubriendo tus expectativas de ahorro, es perfectamente razonable gastar algo de dinero en lo que te haga feliz.
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