Amor y Dinero

A pesar de la famosa frase «contigo pan y cebolla», la parte financiera juega un papel importante en una relación seria. Para empezar, determina lo que comes, dónde vives, qué haces en tu tiempo libre, etc. Si una pareja está compuesta por dos personas que son opuestas en lo financiero, una de las dos partes va a sentir siempre que la otra malgasta el dinero. Ese tipo de tensión, al final, acaba siempre por estallar. Pocos matrimonios pueden soportar esa carga continua de negatividad.

Así que antes de dar el paso definitivo en una relación, no hay más remedio que mantener conversaciones serias acerca tanto de las expectativas que cada uno tiene en ese plano (en qué tipo de casa quiere vivir, qué vida quiere hacer) como la manera de manejar las finazas en el día a día. Cambiar es difícil, y algunas personas, de hecho, no lo hacen nunca, así que tendremos que vivir con su actitud hacia el dinero a largo plazo, por lo que conocer los hábitos financieros de nuestra pareja puede sernos muy útil. ¿Gasta el dinero a manos llenas? ¿Compra cosas que no se puede permitir? Si está en el paro, ¿cómo está intentando volver al mercado laboral?

Si aún así decides comprometerte (o ya lo estás) con alguien que es tu opuesto financiero, ¡no desesperes! Las diferencias se resuelven hablando y, sobre todo, tomando las decisiones económicas de forma conjunta y no cada uno por su lado. Si lo hacéis, la relación se hará más sólida a medida que aprendáis a trabajar en equipo. Aquí apunto algunos consejos:

Organización financiera: archivad las facturas, los formularios de impuestos y otros documentos importantes en lugar seguro, y destruid los documentos que no necesitéis.

Realismo: Si uno de vosotros ha perdido su empleo, lo más probable es que no podáis seguir llevando el mismo ritmo de vida de antes. Es decir, tal vez no podáis salir con tanta frecuencia, por ejemplo. Hay que vivir siempre dentro de nuestras posibilidades, porque vivir a crédito sólo hará que las cosas se pongan más difíciles en el largo plazo.

Controlar los gastos: Anotad siempre los gastos que hacéis y evitad las compras por impulso al máximo.

Ahorrar: Y cuanto antes empecéis, mejor. Lo ideal sería depositar el 10% de vuestros ingresos en cuentas de ahorro y no tocarlas excepto en caso de emergencia. Puede que suene duro, pero en muchos casos puede sorprendernos lo poco que ese 10% cambia nuestras vidas.

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One Response to “Amor y Dinero”

  1. El negocio del matrimonio | Comparativa Bancos

    […] que me estoy cargando el romanticismo de la unión matrimonial, pero hay que admitir que el matrimonio es un contrato mercantil como cualquier otro, y que tenemos que entenderlo plenamente antes de firmar nada. Hay matrimonios […]

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