Son muchos los manuales existentes de análisis técnicos destinados a recopilar las distintas figuras que definen o verifican los muchos movimientos de los precios de las acciones y que son reflejadas convenientemente en los charts -gráficos- para su mejor estudio o comparación. La estrategia necesaria de cada inversor a la hora de proceder a la compra de acciones se verá mejor elaborada visionando técnicamente las históricas oscilaciones anteriores o posibles rupturas de tendencias de largo plazo de los valores cotizados que sean de su interés.
Una de las figuras básicas más utilizadas por los analistas técnicos son las llamadas líneas de tendencia que definen con meridiana claridad las cotas que alcanzan los precios de las acciones en una sucesión temporal determinada, para con ello, estar el inversor preparado a la hora de ejecutar las órdenes de compra-venta oportunas si éste detecta un cambio sustancial en la dirección o tendencia de las citadas cotizaciones bursátiles.
Para mejor aprendizaje y formación técnica de los “pequeños y medianos inversores” veamos algunos ejemplos de ruptura de tendencia:
SANTANDER – 10 AÑOS – RUPTURA TENDENCIA ALCISTA
Como podemos observar en el gráfico histórico del Banco Santander, la ruptura de la línea principal de tendencia alcista significa un cambio en la citada tendencia, desarrollada durante más de tres años, lo que confirma unos movimientos bruscos a la baja de los precios que desembocan en fuertes correcciones hasta perder las cotas que hasta entonces le servían de soportes.
Deberemos tener presente que cuando se rompe una línea de tendencia, es muy arriesgado operar en el sentido de la nueva tendencia, dado que ésta, se deberá confirmar para no terminar “nadando contracorriente” por exceso de anticipación inversora.
Ahora observaremos una circunstancia contraria en cuanto a la dirección temporal de una tendencia y su ruptura correspondiente:
BBVA – 5 AÑOS – RUPTURA DE TENDENCIA BAJISTA
El gráfico del Banco BBVA en su periodo correspondiente al año 2009 nos muestra una ruptura de su continuada tendencia bajista, iniciada desde el año 2007, donde había llegado a cotizar por encima de los 20 euros por título. Al contrario de lo que ocurre con la anterior ruptura en el gráfico del Santander, aquí podemos apreciar que los niveles de resistencia que ejercían su función en la tendencia bajista, pasan a convertirse en zonas de soporte para la nueva tendencia desarrollada.
CONSEJOS PARA VERIFICAR RUPTURAS DE TENDENCIA
Para poder tener una mayor certeza a la hora de determinar la existencia de una ruptura de tendencia deberemos tener en consideración algunos aspectos técnicos importantes como son los siguientes:
- Comprobar las pautas lineales de los valores en tendencia (suelen ser repetitivos en cuanto a su desplazamiento).
- Realizar una correcta colocación de líneas en las referencias de mínimos y máximos.
- Observar si existe un incremento considerable del volumen negociado en los movimientos de ruptura.
- Acompañar las líneas de tendencia con otros indicadores como pueden ser: Líneas de abanico de Fibonacci, figuras, retrocesos, etc.
Debemos saber la importante precisión y disciplina que debe tener cualquier inversor a la hora de valorar lo que considere una ruptura de tendencia, para ello, se asegurará el futuro inversor de que la corrección –en caso de tendencia bajista– ha finalizado y nunca se adelantará de forma precipitada ante cualquier amago de subida de cotización que pueda tener un posterior resultado financiero negativo, ya que en muchas ocasiones y producto de las estrategias de las manos fuertes…simplemente se tratará de… ¡¡¡ Un rebote técnico en los precios de la acción !!!
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La frase elegida para este artículo dice así: “Los valores se manipulan hasta el punto más alto posible, y después se venden al público en el descenso”, Jesse Lauriston Livermore.