La primera vez que se entra a una entidad financiera, a una agencia de seguros o bien a cualquier lugar para contratar un seguro, es normal y habitual que las dudas asalten al nuevo contratante, y desafortunadamente sigue siendo muy habitual que a veces la ciudadanía a pesar de tener cierto conocimiento o formación sobre seguros siga manteniendo posiciones o creencias erróneas sobre los mismos, y uno de los términos que más conduce a error es el valor a asegurar.
Lo expuesto en este artículo es relevante para todo tipo de seguros donde se asegure un valor o un bien, bien sea nuestro propio cuerpo, un objeto, nuestro vehículo o nuestra vivienda. Pero donde tiene especial incidencia el valor a asegurar es precisamente en el seguro de la vivienda, y es que ajustar el valor asegurado al valor real de lo que estamos asegurando es más importante de lo que puede parecer.
Muchas veces cometemos el error de pensar que asegurar el máximo capital posible es la mejor opción o bien al contrario, hay algunas personas que por pagar un poco menos de prima prefieren asegurar mucho menos del valor del que realmente tienen. Por supuesto, mientras no exista siniestro no existirá problema, incluso el que realiza un infraseguro estará satisfecho porque paga menos, y el que realiza el sobre seguro, se sentirá satisfecho, pues se cree que tiene un mejor seguro, pero en el caso de siniestro los dos saldrán perjudicados.
El que tiene un seguro por debajo del valor real de lo que dispone en caso de siniestro solo cobrará por el valor asegurado, así, nunca cubrirá el valor real de lo perdido o dañado, y por el contrario, el que dispone de un seguro por encima del valor del bien a asegurar en caso de siniestro solo cobrará por el valor real de lo que disponía (ya que el valor asegurado no es el valor a percibir, sino que en el común de los seguros es el valor máximo a percibir), dándose entontes el caso de que siempre estará pagando una parte de prima excesiva por innecesaria. Viendo todo esto, es obvia la necesidad de calculadora en mano valorar lo más exactamente posible el valor de nuestros bienes.