Muchas personas cuando realizan la contratación de un seguro (del ramo que este sea), lo hacen (además de por supuesto la cobertura de lo asegurado en sí mismo, de la prestación por ella misma) por la tranquilidad que dicho seguro les aporta, el caso más claro de ello es el seguro de decesos, pero también podemos encontrar este factor en cualquier otro ámbito, sea este del ramo que sea, y para que este factor tranquilidad quede bien cubierto, es primordial y esencial una buena atención telefónica.
Es decir, muchas personas buscan cubriendo su coche, su salud, su vida o su muerte no tener que pagar en ese momento por la causa protegida, prefieren abonar cuotas mensuales a cambio de cuando llegue el momento de tener que acudir a la prestación que esta sea rápida y sencilla y que no les suponga un desembolso económico, pero muchas son las personas que además de eso buscan el factor despreocupación, el factor tranquilidad.
Y el factor tranquilidad solo se logra dando al asegurado una rápida, sencilla y eficiente respuesta y solución a sus necesidades. Y como norma general, ¿cuál es el punto de contacto primero cuando un asegurado sufre el siniestro? El teléfono, correcto. Entonces que está atención telefónica este a la altura de dar al asegurado una respuesta clara, sencilla, rápida y eficiente es clave para que el asegurado quede satisfecho con una póliza.
Una persona puede tener las mejores coberturas del mundo pero si en el momento de precisarlas no recibe la respuesta deseada de nada le servirán, a su vez puede tener unas coberturas básicas si estas ya cubren lo que de ese seguro precisa, pero si la respuesta es óptima, la satisfacción será máxima. Por todo ello el factor atención telefónica, es otro de los factores a tener en cuenta en el momento de realizar la contratación de cualquier seguro.