El Banco de la Nación Argentina surge en el año 1891, de mano del presidente Carlos Pellegrini, con el objetivo de resolver la crisis económica que en aquellas épocas radicaba en el país.
Con un capital completamente estatal, en poco tiempo abarcó toda la geografía del país, convirtiéndose en el principal banco de la República Argentina.
Durante toda su trayectoria, fue participando de manera activa en todos los acontecimientos de los principales eventos de economía del país.
Su ayuda al sector agrícola del país fue fundamental, a tal punto que se considera que contribuyó decisivamente para que la República Argentina fuera hoy por hoy una potencia mundial en el segmento de los agronegocios.
El Banco Nación funciona enmarcado en la atención de las pequeñas y medianas empresas, como así también a la población de menos recursos, contando estas últimas con sus servicios, aún tratándose de localidad alejadas de los grandes centros del país.
El Banco Nación ha alcanzado en la opinión pública una gran solidez y confiabilidad, la cual es testimonio directo de que el Banco Nación constituye la marca del siglo en el sector a nivel nacional, por sus contribuciones valiosas y su destacada participación en los diferentes ámbitos del país.