Los Orígenes del Banco Español de Crédito se remontan a mediados del S. XIX, cuando una sociedad bancaria española de capital francés decidió constituir la Sociedad General de Crédito Mobiliario Español cuya principal función consistía en cubrir el déficit presupuestario del Gobierno de España, mediante adquisiciones de deuda pública y la concesión de créditos financieros a empresas públicas.
En 1902 la mayoría de los accionistas decidieron autoliquidar la sociedad y fundar una nueva entidad financiera, dando lugar así al Banco Español de Crédito, el 1 de mayo de ese mismo año.
El 28 de diciembre de 1993, el Consejo Ejecutivo del Banco de España acordó la intervención de la entidad como consecuencia de la crisis producida por el desfase patrimonial, así como la sustitución de los administradores del Banco que fueron relevados por representantes de cada uno de los grandes Bancos españoles.
En 1994, el Fondo de Garantía de Depósitos, previo concurso, adjudicó el 73,45% de Banesto al Banco Santander; éste lanzó una OPA sobre todas sus acciones en 1998, obteniendo una participación del 97% del capital social.