Justo una semana después de que la patronal bancaria anunciara que la implantación de la dación en pago en la legislación hipotecaria supondría una pérdida de más de 4.000 millones para las entidades financieras, Bankinter acaba de lanzar una hipoteca incluyendo la dación en pago en su articulado.
Es decir, se trata de una hipoteca que, en caso de impago, quedaría saldada con la entrega de la vivienda por parte del titular hipotecario, sin que luego éste tuviera que mantener ningún tipo de deuda con la entidad financiera.
Bankinter ha anunciado que se tratará de una hipoteca que financiará un máximo del 80% sobre el valor de tasación de la vivienda y que se podrá amortizar en un plazo máximo de hasta 40 años. En cuanto al diferencial a aplicar, no ha dado detalles pero sí ha dejado claro que será similar al del resto de los productos hipotecarios que maneja la entidad.
Sorprende este anuncio de Bankinter, porque una de las defensas fundamentales de las entidades financieras contra la aplicación de la dación en pago en la normativa española era que supondría un encarecimiento del tipo de interés y una reducción tanto de la financiación como de los años de amortización.
Habrá que esperar unas semanas hasta que Bankinter concrete con exactitud la fórmula elegida para ofrecer esta hipoteca con dación en pago a sus clientes para que podamos juzgar si, efectivamente, cumple las expectativas creadas.
En cualquier caso, lo que sí ha conseguido ya Bankinter es desmitificar la figura de la dación en pago y eliminar cualquier atisbo de lucha en contra de una opción que parece inexorable, como es la de la incorporación de esta figura en las hipotecas venideras.
Por otro lado, hay que alabar la maniobra de marketing que ha realizado Bankinter con este anuncio, ya que ha conseguido alinearse con la petición social más extendida y atraer a un gran volumen de personas interesadas en encontrar una hipoteca en el mercado.
Otra cuestión será que esas personas consigan finalmente su hipoteca, porque Bankinter ha dejado bien claro que mantendrá su habitual control de riesgos para la concesión o no de la hipoteca.