Bankinter ha decidido ponerse manos a la obra e intentar atajar el principal miedo de los ciudadanos a solicitar nuevas hipotecas, como es la incertidumbre sobre su futuro laboral, para lo que ha implantado un nuevo seguro de protección de pago para las hipotecas, ante situaciones de paro o incapacidad laboral.
Con ello, la entidad financiera pretende que la demanda de hipotecas se incremente, tratando de hacer frente a una situación de ausencia de movimiento casi absoluta, tanto por parte de los ciudadanos como por parte de las propias entidades financieras, que tampoco hacen frente a la demanda que puedan tener.
Este seguro contra el paro cubriría la totalidad de la cuota a pagar por el titular, o titulares hipotecarios, hasta un límite de 1.400 euros, con un plazo máximo de 5 años de cobertura. Es decir, que el seguro sólo cubriría una situación de hasta cinco años.
Sin embargo, la contratación de este seguro de desempleo no es una decisión económica neutra, ya que, como no podía ser de otra manera, hay que pagar una prima por el seguro contratado que oscila entre los 1.650 euros y los 2.700 euros, a pagar en un único pago a la contratación de la hipoteca.
También existe la posibilidad de financiar el pago de la prima junto a la hipoteca, con lo que el pago de diluye de manera importante, al dividirse en el plazo total de la hipoteca. Por ejemplo, para una hipoteca media de unos 150.000 euros a unos 20 años de amortización, el pago ascendería a unos 10 euros adicionales, sobre la cuota hipotecaria.
De esta forma, con un leve incremento sobre el pago mensual, el cliente tendría la posibilidad de cubrirse ante situaciones futuras de desempleo, con lo que ganaría en certidumbre y seguridad ante el futuro, sabiendo que podría seguir pagando la hipoteca aún cuando estuviera en situación de desempleo.
Ahora bien, de poco servirá que las entidades financieras lancen sus ofertas dirigidas a captar la demanda de los ciudadanos, cuando luego acaban por no conceder las hipotecas de manera definitiva, salvo contadas excepciones, lo cuál está provocando la asfixia del mercado inmobiliario.