Son muchas y repetidas las ocasiones en que personas que nunca han invertido en renta variable en productos financieros, como puedan ser algunos fondos de inversión con riesgo o directamente la compra de acciones cotizadas en los mercados de valores, nos plantean la posibilidad de intentar rentabilizar sus primeros ahorros o parte de su pequeño capital en este “negocio bursátil tan rentable”, como también a veces muy negativo para los bolsillos de los inversores noveles o menos experimentados.
Dando por hecho que todos hemos empezado nuestra personal andadura en este complejo mundo de la inversión y cometido los habituales errores de principiantes, no deja de ser obligatorio alertar a los futuros pequeños y medianos inversores de las precauciones, ventajas y lógicos riesgos financieros, que siempre acompañan este interesante método de querer ganar dinero en los mercados de Bolsa. Si partimos de la base que un inversor novel dispone de solo 3.000 euros para invertir en acciones (por ejemplo) se podrá considerar que está habilitado para entrar en el excitante mundo de la inversión, no obstante, antes de proceder a realizar dicha apuesta de alto riesgo deberá tener muy en cuenta a modo de adecuada formación inicial algunos conceptos, factores y consejos a considerar o reflexionar que detallaremos a continuación:
- ¿Es rentable invertir solo 3.000 euros?: Bueno, esto dependerá de lo que usted desee ganar o perder. Suponiendo que la Bolsa suba inmediatamente o en un periodo temporal muy corto un 10%, después de su compra de acciones y estas repliquen al principal índice bursátil, el beneficio o plusvalía según matemáticas directas supondrían 300 euros para sus bolsillos. Pero, antes de contar por la “cuenta de la vieja” tendrá que considerar todos los gastos de comisiones del broker, apertura de cartera, canon de Bolsa, declaración tributaria…etc.
- ¿Ha diversificado su inversión?: No es lo mismo invertir todo el capital en un solo valor bursátil (acciones) que entre varios. La diferencia de rentabilidad será evidente según evolucionen al alza o a la baja los precios de cada título cotizado, por lo que se podrán compensar pérdidas de unos, con las posibles ganancias o plusvalías de otros. Con una inversión de solo 3.000 euros en acciones se hace casi imposible formar una cartera diversificada por lo que solo podrá invertir en una, dos o tres empresas, lo que supone asumir un excesivo riesgo financiero distinto a los fondos de inversión, que quizá sea la mejor opción, debido a poder abarcar un número superior de valores y sectores bursátiles gestionados por profesionales debidamente autorizados por los organismos públicos reguladores del mercado como son: La Comisión Nacional del Mercado de Valores-CNMV- y el Banco de España.
- ¿Algunos productos financieros limitan o exigen cantidades obligatorias?: En algunos fondos de inversión se exigen cantidades superiores a los 3.000 euros, por lo que no podrá comprar participaciones de los mismos.
¿Qué periodo de permanencia es obligatoria?: Así mismo, en algunos casos la venta de participaciones anterior a la fecha de mantenimiento obligatorio conllevará penalizaciones dinerarias que pueden perjudicar la rentabilidad final de la inversión.- ¿Es mejor invertir mediante mi entidad financiera o por Internet?: Esto dependerá de las ofertas promocionales de cada entidad bancaria en el momento de decidir invertir en los mercados de renta variable. No obstante, las tarifas de los brokers vía Internet suelen ser más competitivas y con menores gastos operativos. Siempre de manera previa se deberán establecer comparativas entre diferentes entidades analizando sus propias ventajas e inconvenientes.
CONSEJOS DE BOLSA PARA PRINCIPIANTES
Llegados a este punto diremos que la inversión en los mercados de acciones y la renta variable en general no es apta, ni recomendable, para aquellas personas que llevados por las noticias mediáticas interesadas: “El valor X llegará a subir un 20% más”…consejos de amigos o familiares: “Pues yo he ganado 1.000 euros en tres meses” o simple afán especulativo radical: “Voy a hacerme rico en la Bolsa”.
Para los potenciales futuros pequeños inversores disciplinados y sensatos, la inversión bursátil deberá ser una opción más, dentro de una correcta diversificación de activos según su propia cartera de inversión y finanzas personales. El dinero utilizado para participar en los mercados de renta variable nunca deberán necesitarlo en un periodo temporal mínimo de tres o cinco años.
Solo la buena preparación técnica, el estudio de los mercados, conocer la psicología propia del inversor o un muy recomendable asesoramiento profesional, les habilitará para poder invertir con ciertas posibilidades de éxito financiero. Mientras usted obtiene poco a poco ese cierto nivel óptimo de formación y cualificación inversora recuerde que siempre es posible… por ejemplo… ¡Empezar en Bolsa con solo 3.000 euros!
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La frase elegida para este artículo dice así:
¿Quieres saber que es la libertad? No ser esclavo de ninguna cosa, de ninguna necesidad, de ningún azar, reducir la fortuna a términos de equidad.
Séneca