Una de las consecuencias que está acarreando la crisis, además de las fusiones y uniones, es el cierre de cajas y bancos. Durante los años del boom inmobiliario, estas entidades financieras aprovecharon su estratégica situación para conseguir locales mejores y ampliar su red de oficinas, pero ahora se ha visto que esta estrategia pasa factura en épocas malas y están procediendo a la reorganización de sus oficinas. Esto también acarreará una reestructuración importante de la plantilla.
Veamos cómo afrontan esta situación las seis grandes entidades españolas. Entre ellas en total suman 18 mil oficinas, es decir, más de la mitad del total, pero tienen estrategias diferentes para hacer frente a esta reestructuración. Además, suelen marcar tendencias, por lo que seguramente otras muchas entidades seguirán sus ejemplos.
Número de Sucursales | |
---|---|
La Caixa | 5.392 |
BBVA | 3.309 |
Banco Santander | 2.933 |
Banco Popular | 2.185 |
Así, La Caixa es el líder indiscutible en el número de oficinas y es que ella sola tiene 5.392, los mismos que si sumamos los del BBVA y el Banco Santander. La entidad más importante de Catalunya ha abierto desde el 2000 1.530, aunque ya empezó a cerrar el año pasado. La entidad suprimirá otras 150 en lo que queda del 2009 y admite que está reestructurando su red de oficinas.
La segunda entidad con más oficinas es el BBVA, que con sus 3.309 oficinas pretende acabar este año 2009 con un centenar menos. De hecho fue la primera entidad española que las vio venir y empezó a cerrar oficinas ya desde el 2006.
El Banco Santander, por su lado, está apostando fuerte y no pretende cerrar ninguna oficina, por lo que sostiene que sus 2.933 oficinas son las adecuadas.
Por el contrario, el Banco Popular tiene en su haber 2.185 oficinas y pretende cerrar hasta 300 este año. De hecho es la entidad más eficiente (tasa que mide lo que se gasta la oficina por cada 100 euros que ingresa) pero está muy pendiente de los gastos en plena crisis.
Por último, una salida curiosa es la de Banesto, que tiene previsto transformar sus oficinas en agencias financieras, es decir, oficinas con menos costes pero que llevará a no cerrar sucursales.
En fin, muchas propuestas o planteamientos para un error de cálculo que puede costar miles de empleos.