Cobrar dividendos en efectivo o en acciones

Queridos inversores, en los últimos meses vemos como algunas de las más grandes empresas cotizadas en la Bolsa española se han vuelto a plantear cambiar con el habitual sistema de retribución de dividendos hacia sus accionistas consistente en repartir efectivo de acuerdo a los beneficios obtenidos. Por todo ello, es por lo que hoy especialmente dedicado para nuestros “pequeños y medianos inversores” y siempre en el lenguaje más coloquial posible, vamos a conocer algunas características específicas de estas operaciones para poder decidir: “Cobrar dividendos en efectivo o en acciones”.

Para empezar por lo básico deberemos recordar que significa la palabra dividendo y en qué consiste este sistema de retribución:

• Dividendo ordinario: Es el dinero que recibe cada accionista -según la cantidad de sus acciones- como reparto de los beneficios generados por una empresa en su normal actividad industrial, financiera, mercantil etc.

La mayoría de empresas suelen realizar los pagos de los dividendos en efectivo, pero debido a la coyuntura económico-financiera actual algunas deciden sustituir el reparto de dinero en “metálico” por una entrega de acciones de la misma compañía. Existen dos tipos en el origen de las acciones que se pueden entregar como dividendo:

• Acciones de la propia autocartera empresarial: Las acciones que recibe el inversor son fruto de la compra adelantada de la empresa de títulos en el mercado destinados a este fin de retribución accionarial. Con este sistema, el accionista recibe una buena gratificación ya que al recibir más acciones aumentará evidentemente su participación en el capital de la empresa.
• Acciones derivadas de ampliación de capital: En este caso la entrega de acciones para el inversor NO supone beneficio alguno, debido a que éste habrá tenido que participar previamente en la compra de más títulos para mantener su porcentaje accionarial en la empresa, por lo que le habrá supuesto diversos costes en comisiones, venta de derechos sobrantes, etc.

El denominado dividendo elección realizado últimamente por empresas financieras como el Banco de Santander o BBVA, es un sistema de retribución flexible para el accionista que le da al inversor varias opciones como son:

1. Recibir el dividendo en efectivo.
2. Recibir nuevas acciones del Santander.
3. Vender los derechos de suscripción al propio banco a un precio fijo.
4. Vender los derechos en el mercado.

COMENTARIOS Y CONSEJOS

Volviendo al origen del tema de hoy, sobre la cuestión principal e inicial de este artículo titulado: “Cobrar dividendos en efectivo o en acciones”, nuestra indicación desde Consejos de Bolsa es que todo va a depender de nuestro propio estilo inversor así como de la composición de nuestra cartera.

Los inversores menos avezados deberán conocer que en el momento que se venden unas acciones se paga fiscalmente por la totalidad del precio de venta, independientemente de que la suma de nuestros títulos sea producto de compras o retribuciones de dividendos en acciones ya que aunque al haberlas adquirido algunas de ellas sin coste alguno prevalecerá la diferencia ente el precio de compra / venta… con sus plusvalías o minusvalías correspondientes.

Los accionistas antes de realizar ninguna toma de decisión sobre las retribuciones de dividendos deberán tener muy presentes el factor importante de la fiscalidad ya que ésta es parte de la estrategia a seguir. Como vemos, son muchas las empresas que vienen utilizando el sistema del pago de dividendo opcional y antes de aceptar es primordial para el accionista tener en cuenta varias cuestiones:

1. ¿Qué tipo de inversor soy?… ¿A corto o largo plazo?
2. ¿Tengo más cobros de dividendos en mi cartera?
3. ¿Qué perfil inversor tengo?… ¿Conservador o arriesgado?
4. ¿Conozco el tratamiento fiscal de los dividendos?

Para finalizar este tema, como siempre de manera didáctica y sobre todo práctica, recordaremos a los pequeños inversores que los dividendos cobrados en efectivo sufrirán una retención del 19% al 21%, estando exentos de tributación – según la actual legislación vigente – en la declaración de la renta hasta los 1.500 euros.

(Ver artículos “Los temidos bonos patrióticos” y “¿Qué son los programas de recompra de acciones?”).

La frase elegida para este artículo dice así: “En los negocios prácticos de la vida, no es la fe la que salva, sino la desconfianza”, Napoleón Bonaparte.

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Nosotros en Consejos de Bolsa, seguiremos comentando sobre economía, finanzas y los mercados para lectores como usted. Esto será otro día.