¿Cómo definimos la libertad financiera?

¿Se puede comprar la libertad? ¿Es posible que una persona sea pobre (económicamente hablando) y libre? Y al contrario, ¿hay personas ricas que no sean libres? Si alguien te preguntara cuál es tu definición de libertad financiera, ¿qué responderías? Sé honesto contigo mismo. ¿Darías una definición concreta o una respuesta abstracta?

La definición más común de libertad financiera es algo así como: “la libertad financiera se alcanza cuando hemos ahorrado la suficiente cantidad de dinero como para que los intereses generados por esos ahorros, junto con otros ingresos pasivos que podamos tener, puedan reemplazar el 80% de nuestros ingresos mensuales  ajustados a la inflación.”

Como es de naturaleza tan abstracta, el concepto de la libertad financiera es uno de los más manoseados en el mundo de las finanzas personales. Hay preguntas como las siguientes que están diseñadas para generar una respuesta activa (o, más exactamente, provocar ansiedad):

• ¿Estás en camino de alcanzar tus objetivos financieros?
• ¿Estás pagando demasiados impuestos?
• ¿Eres un esclavo de las deudas?
• ¿Qué ocurriría si tuvieras que dejar de trabajar, o perdieras tu empleo?
• ¿Estás en camino de conseguir la libertad financiera?

Sin embargo, la idea de liberta financiera no es una conspiración para confundir a las masas, ¡aunque haya ayudado a vender un montón de productos y servicios financieros! Porque, ¿cuántos escritores, publicaciones, blogs, webs y profesionales del sector han usado este concepto, u otros similares, para vender algo?

Por otra parte, ¿cómo puede ser libre una persona cuando la idea de libertad está definida por criterios económicos, por otros – o no está definida?

Es importante que seamos conscientes de las abstracciones, las ideologías y los dogmas cuando nos encontramos ante ellos. Si no especificamos qué significa “libertad financiera” (definida por y para una persona en concreto), corremos el peligro de no obtener la verdadera libertad sin importar nuestro nivel de riqueza.

Los objetivos financieros son destinos, pero no son la vida. Sin embargo, ¿no es la libertad que el dinero puede comprar lo suficientemente importante como para que merezca la pena hacer sacrificios para alcanzarla? Y lo que es más importante, ¿podemos comprar la libertad?

Es contradictorio pensar que cualquier objetivo vital puede alcanzarse por medios económicos. Perseguir ciegamente la libertad financiera es a veces más una forma de esclavitud que un medio de liberación. Significa convertir la vida en una herramienta para conseguir dinero, cuando debería ser lo contrario: el dinero como herramienta de la vida.

Creo que la libertad financiera, si existe, se da en el momento en el que la utilidad marginal del dinero comienza a disminuir, el punto en el que las fuentes de bienestar básicas – comida, casa y ropa – han sido aseguradas. En este punto, la libertad financiera se puede obtener mediante (y definir como) la capacidad de eliminar el deseo de conseguir más dinero. O, en una palabra: satisfacción.

En realidad, la única definición errónea de libertad financiera es la que no encaja con la tuya. No permitas que otros (profesionales financieros, familiares, amigos, bloggers, etc) influyan tu propia definición de libertad financiera.

Con esto en mente, ¿cuál sería tu definición? ¿Existe la libertad financiera? ¿Se puede comprar la libertad? ¿Eres libre?

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