Cómo poder permitirte cualquier cosa que quieras…

… pero no todo lo que quieras. Nuestra capacidad para comprar todo tipo de artículos caros no tiene tanto que ver con el dinero que ganamos. Como todo en esta vida, tiene más relación con la forma en que administramos lo que tenemos.

La situación de cada uno de nosotros es distinta, pero puede ser que esto te dé algunas ideas. Lo importante es priorizar y no malgastar lo que tenemos, así que si tienes prioridades distintas a las mías, o disfrutas gastando el dinero en cosas que yo considero superfluas, adelante con ello.

No puedo enfatizar bastante la diferencia entre ser mísero y ser frugal. Como ha hemos discutido muchas veces en este foro, la opción más barata no es siempre la mejor. De vez en cuando la alternativa más cara nos acaba costando menos en el largo plazo. Ser mísero significa centrarse en el precio por encima de todas las cosas, cuanto más barato, mejor; ser frugal significa valorar nuestro dinero en su justa medida y no malgastarlo. Así que aquí expongo algunos puntos al respecto:

1. Priorizar es importante. La mitad del camino que nos lleva a poder permitirnos cualquier cosa es gastar nuestro dinero en lo que realmente queramos.
2. Una de las mejores maneras de poder cubrir nuestros pequeños gastos es economizar en los grandes. Por ejemplo, no comprando coches nuevos, o comprando una casa más barata de lo que teníamos pensado.
3. Aprende a practicar la paciencia y la diligencia. Cuando compro algo de segunda mano, me puedo pasar meses buscando el artículo perfecto hasta que aparece, y si no lo hace, no me pongo nerviosa.
4. No te aficiones a los lujos, porque tienen la tendencia de acabar convirtiéndose en necesidades, en lugar de simples caprichos.
5. No te preocupes por tus propiedades. Tu riqueza está determinada por cuánto dinero tienes, no por cuántas cosas tienes. De hecho, lo que posees ¡es el dinero que les has dado a otros!
6. Evita las adicciones, sean las que sean (nicotina, cafeína, televisión, etc.). Hay gente que llama a la televisión “la caja tonta” y afirma que cuanto más la vemos, más estúpidos nos volvemos. Yo no iría tan lejos, pero desde que veo menos la tele he conseguido muchas más cosas de las que hubiera creído posible lograr.
7. Si de verdad quieres algo, cómpralo, o espera hasta que puedas hacerlo, pero nunca compres algo que no quieras de verdad.

La mayoría de nosotros no estamos dispuestos a hacer sacrificios para conseguir el futuro que queremos. En lugar de eso, gastamos nuestro dinero en productos que ni siquiera nos importan realmente, cosas que nos brindan muy poco valor. Y nos acomodamos.

Para poder pagarnos las cosas importantes, debemos estar dispuestos a dejar otras de lado.

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