Queridos lectores, tras varios meses analizando, comentando y aconsejando sobre los distintos medios de inversión, hemos ido aprendiendo diversas estrategias para operar con posibilidades de éxito en los mercados. Esa es la parte técnica a aplicar, pero además se necesita la psicológica, asimilar como tener mentalidad ganadora en la bolsa.
Partiremos de la base de que los “pequeños y medianos inversores” solemos aprender las lecciones más duras por errores propios cometidos, veamos algunos de los desaciertos más usuales:
- Desconocimiento del tipo de inversión (renta fija o variable).
- Necesidad temporal imprevista del capital invertido.
- Insuficiente o nula información de los riesgos que se asumen.
- No realizar un aprendizaje básico sobre el producto elegido.
- No leer fuentes dedicadas al tema como prensa, tv, webs…
La mentalidad ganadora se genera siguiendo los pasos de aquellos que, por su experiencia, han superado la barrera del miedo o el temor a la inversión, siempre que estos no hallan caído en la vorágine de la inversión especuladora, pura y dura, que no se considera apta para todos los participantes en los mercados bursátiles.
La palabra mágica es: Experiencia.
Como en todos los oficios, la inversión en sus distintas modalidades requiere de los tres factores principales que son: tiempo, tiempo y más tiempo.
El tiempo es necesario para ir corrigiendo los errores cometidos con anterioridad, la experiencia cuesta mucho adquirirla y en ocasiones se hecha en falta no tener a mano un consejo o una segunda opinión que nos corrija o confirme nuestra idea financiera.
La inversión en los mercados de bolsa requiere en un porcentaje muy elevado de simple utilización -casi mecánica- de un sistema de “trabajo” con indicadores y variables que siempre debemos respetar.
El resto de porcentaje necesario suele ser el que más quebraderos de cabeza nos da, porque es el de la mentalidad ganadora en la bolsa, que consiste en que debemos ser capaces de controlar distintos factores muy complejos de nuestra personalidad y que serán decisivos en el resultado final de la inversión, como son:
- Nerviosismo impulsivo en compras y ventas.
- Alterar nuestros límites asumiendo más riesgos.
- Bloqueo ante una pérdida superior a lo esperado.
- Intento con excesiva rapidez de recuperación de pérdidas.
- Creencia de que las inversiones con plusvalías se repiten habitualmente, al principio, sobre todo si la primera es positiva.
COMENTARIOS Y CONSEJOS:
Nunca debemos olvidar que esto de la inversión bursátil es una opción como otra de rentabilizar los ahorros o el capital, pero se diferencia notablemente en cuanto a los riesgos a asumir en la búsqueda de dicho beneficio.
La inversión en acciones o fondos de inversión actualmente se ve como algo “normal”en la diversificación del ahorro, teniendo acceso a ello distintas capas sociales y personas de diversas profesiones y variados medios económicos, por lo que lejos queda la época donde la bolsa era patrimonio exclusivo de las clases altas y de los potentados hombres de negocios. (Visitar esta eficaz y económica plataforma de contratación, con periodo de prueba gratis).
La globalización de los mercados ha creado un gran escaparate de productos muy variados adecuados a cada cliente. ( Ver artículos “El momento adecuado para invertir en Bolsa” y “Razonamientos para invertir en acciones” ).
Está en cada inversor llegar a conocerse a sí mismo y saber adaptar su conducta y conocimientos al ritmo de la bolsa, para conseguir el objetivo buscado llamado plusvalías, que es la “meta” a la que todos aspiramos.
La mentalidad ganadora en la bolsa llegará con los resultados obtenidos durante el paso del tiempo, porque: ¿quién dijo que esto era fácil? Fácil no es, pero si llega a ser muy rentable.
La frase que hemos elegido para hoy dice así: “El dinero es algo muy singular. Le da al hombre tanta alegría como el amor y tanta angustia como la muerte”, John Kenneth Galbraith.
Nosotros estamos “mentalizados” en seguir contando con el interés de lectores como usted. Esto será, otro día.