Cuando nos planteamos la cuestión sobre la edad adecuada para poder invertir, siempre será distinta la opinión de los analistas según la estimación personal de cada uno, su formación técnica e incluso su formación humana y ética, a la hora de ver la participación de los futuros inversores y los riesgos que puedan asumir estos en su búsqueda de una mayor rentabilidad por su dinero.
En el mundo de la inversión existen diversos ejemplos de grandes magnates que empezaron invirtiendo a edades muy precoces y en la actualidad son algunas de las personas más ricas de este planeta. Es el caso de Carlos Slim –Nº1 en el ranking Forbes– que al parecer cuenta su historia, realizó la compra de bonos y acciones cuando tenía 12 años, invirtiendo en Bancomer, para emular y seguir los pasos de su exitoso padre un afortunado hombre de negocios. Por todo ello, siguiendo con la formación continua en esta sección de Consejos de Bolsa para nuestros pequeños y medianos inversores, vamos a conocer algunos de los principios empresariales, psicológicos y financieros atribuidos al multimillonario Sr. Slim:
- Procurar no gastar más dinero del que se gana: Parece evidente… ¿No? Pues todavía son muchos los inversores frustrados que invirtieron más de lo que su economía les permitía con fuertes perjuicios para su bolsillo doméstico.
- Ser austero en momentos de bonanza económica: Esto consiste en no dejarse arrastrar por excesos de gastos en momentos de buena coyuntura financiera, sabiendo que históricamente los ciclos económicos alcistas y bajistas se repetirán tarde o temprano.
- Crear una administración financiera eficaz: Para ello, es importante la formación de estructuras simples a la hora de organizar las empresas y las inversiones.
- La reinversión de los beneficios y el capital: Es la forma de ir creciendo en fortaleza financiera al principio de nuestra vida inversora y no cayendo en el error, de llegar a pensar que siempre se podrá en un futuro cercano seguir ganando dinero en los mercados.
- Invertir en activos productivos: Consiste en ser un inversor menos especulador y que invierte su dinero en empresas que fabrican o construyen algo tangible. Se debe evitar empezar invirtiendo en “chiringuitos financieros” con promesas de altas rentabilidades y fuerte revalorización, con las que se asumen riesgos financieros excesivos para un inversor novel.
CONSEJOS DE INVERSIÓN PARA JÓVENES NOVELES
La inexperiencia inversora lógicamente suele precipitar a cometer más errores de los deseados por cualquier joven inversor, pero no es necesario ser un gran maestro de las finanzas para evitar caer en algunos desaciertos bursátiles comunes en individuos que se acercan al mundo de la renta variable por primera vez. La falta de formación es la principal causa de las primeras pérdidas de capital, que para algunos inversores noveles, serán las últimas en su corta carrera inversora ya que la abandonarán de forma rápida con las socorridas frases de: “Esto de la bolsa es un casino” o “La inversión solo es para ricos”.
Cuando un joven inversor pretende ganar dinero en los mercados, primero debe adoptar una actitud de humildad ante sus faltas o deficiencias de formación y experiencia e incluso, corregir su posible exceso de prepotencia, a la hora de valorar su capacidad para saber gestionar su inversión y soportar los momentos de alta volatilidad y fuertes movimientos especulativos especialmente en algunos sectores específicos de la Bolsa.
Una buena forma de empezar su andadura bursátil para un joven inversor es invertir adquiriendo acciones de empresas de alta capitalización del Ibex35, con ello se garantiza facilidad de liquidez, seguridad empresarial y fluctuaciones menos especulativas dado la gran cantidad de títulos cotizados en el mercado, sin olvidar, los dividendos que estas empresas suelen repartir entre sus accionistas de forma periódica.
Ser joven nunca deberá ser sinónimo de irresponsabilidad financiera, y más aún, cuando se trata de empezar a gestionar sus iniciales capitales fruto de sus primeros empleos, pues la especulación financiera tampoco es sinónimo de “ruleta de la fortuna”. Solo la preparación, la formación, el estudio y el conveniente asesoramiento técnico, podrá determinar el futuro éxito inversor y para ello, podemos empezar aplicando algunos de estos: “Conceptos básicos para jóvenes inversores”.
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La frase elegida para este artículo dice así: “Despréndete de todas las impresiones de los sentidos y de la imaginación, y no te fíes sino de la razón”, René Descartes.