Nos vamos de viaje y tenemos una póliza de seguro de viaje contratada, llevemos como mínimo una copia con nosotros. Sufrimos un siniestro en dicho viaje, guardemos copia de todo. Tenemos un seguro de hogar, guardemos los recibos y las pólizas y así en todos y cualquier ámbito y alcance de los seguros, pero la tecnología también nos puede ayudar a ello.
Y es de esto, de la función que ha alcanzado la tecnología para custodiar y poner a nuestra disposición nuestros documentos es de lo que quiere específicamente tratar este artículo. Y es que obviamente de hacerlo de otra forma decir hablar de la necesidad genérica de tener una copia de los documentos que nos relacionan con los seguros podría resultar de tratar sobre algo muy manido y tratado hasta la extenuación.
Pero lo que no es tan conocido por algunas personas es la posibilidad de tener hoy guardados en formato digital todos estos documentos relacionados con los seguros, y todas las ventajas que ello comporta. Desde una reducción a la mínima expresión del lugar de almacenamiento, hasta tener estos documentos disponibles en cualquier momento y lugar son dos de los grandes atractivos de los documentos en formato digital. Sin olvidar que además de todo ello, tenerlos almacenados virtualmente evita su deterioro y pérdida, robo o extravío.
Y no sólo de hacer una copia de los documentos se trata, no sólo se trata de copiarlos y digitalizarlos guardándolos en un soporte digital o directamente en la nube. No, no se trata tan sólo de eso, se trata de que hoy en la actualidad en muchos casos ya los formatos digitales no suponen solamente un lugar para complementar el soporte físico, sino que suponen su sistema para sustituirlo. Claro caso son por ejemplo aquellas pólizas de seguro o recibo que nos remiten directa y únicamente en formato digital, y debemos saber que en todos los casos con plena validez legal.