Siempre que tomada la decisión de participar en los mercados de valores se desea la lógica creación de una cartera de inversión, el pequeño y mediano inversor se suele encontrar en la duda sobre la planificación de la misma, la cantidad de empresas donde comprar sus acciones, que porcentajes e incluso que posiciones serán las más adecuadas para invertir según su propio criterio o perfil inversor.
Para que la formación futura de tu cartera bursátil se ajuste mejor a tus auténticas necesidades y potencial inversor para alcanzar tus objetivos de rentabilidad sin caer en riesgos financieros excesivos, a continuación te vamos a destacar y recordar algunos aspectos, factores, puntualizaciones y consejos, que te podrán facilitar la tarea siempre compleja de la formación de una sólida cartera de inversión.
- El primer consejo financiero será nunca perder dinero o preservar el capital (algo imposible de garantizar en renta variable), utilizando el stop de pérdidas como norma básica de todo tipo de inversión.
- Realizar la composición diversificada de la cartera con las suficientes y variadas acciones diferentes, que puedan compensar los posibles errores con otros aciertos similares.
- Invertir en sectores con proyección de futuro y beneficios históricos recurrentes como puedan ser los llamados Blue Chips (empresas grandes y con fuerte implantación empresarial).
- Aplicar un adecuado margen de seguridad antes de comprar mediante la inversión en valores de empresas que presenten un PER medio-bajo, lo que se supone como una protección inversora ante posibles futuras pérdidas o bajadas en los precios de sus acciones.
- Crear una cartera de inversión que se ajuste a tu perfil inversor, según sea tu propia formación financiera y además adaptada a tu control emocional o preparación psicológica ante las situaciones de alta volatilidad, estrés o momentos de fuerte complejidad en los mercados.
- Tener claras nuestras necesidades de capital en un futuro cercano, desde el punto de conocer y calcular que cantidad monetaria destinar a la cartera de inversión y que plazos serán más adecuados para intentar lograr el éxito en la inversión realizada.
- Poder conciliar el sueño después de realizar la apuesta inversora, por lo que deberás saber o intuir con antelación a la compra de acciones tu propia capacidad de soportar la presión bursátil (recuerda siempre que invertir en Bolsa no es obligatorio). Hay personas que soportan perder un 25%, o 30%, de su capital “sin ponerse histéricos”, y otros por el contrario no son capaces de dormir si van perdiendo un 5%, o 10%, de su inversión inicial.
Sabiendo que esto de la inversión bursátil actual tiene mucho de formación técnica, preparación, cálculo, estrategias y planificación inversora, también se necesitará tener de cara al factor suerte ante la imposibilidad real de operar en el mercado con un 100% de acierto. Cuando hablamos de acciones cotizadas en Bolsa nos estamos metiendo en un mundo de incertidumbres, alegrías y miedos, de difícil adivinación o pronosticación futura, por ello solo la buena selección de empresas y la compra de sus acciones a precios relevantemente bajos sobre las medias en precios de varios ejercicios te podrán dar cierta ventaja inversora.
Invertir bien es una ciencia para todos, pero perdurar en plusvalías a lo largo de un periodo temporal muy extenso es casi un arte de difícil materialización. Debes tener muy claras todas tus limitaciones antes de invertir y una vez tomada la decisión final de apostar por la renta variable para intentar ganar dinero en Bolsa, también tendrás que saber: “Crear una sólida cartera de inversión”.
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La frase elegida para este artículo dice así:
La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito.
Ralph W. Emerson