Son muchas las lógicas dudas e incertidumbres que se encuentran los futuros pequeños y medianos inversores a la hora de reconocer y comprender cuales pueden ser las tipologías existentes como participantes en los mercados de renta variable.
Cada inversor es distinto a los demás según su propia capacidad técnica, formativa, psicológica o dineraria y por ello, cada individuo que quiera proceder a invertir parte de su capital en los mercados bursátiles deberá conocer cuáles son sus verdaderas posibilidades de alcanzar una mayor rentabilidad y a su vez, su capacidad personal para asumir riesgos financieros. Como no sería adecuado ser excesivamente detallista en enumerar los perfiles de cada inversor, en esta sección de Consejos de Bolsa, para todos nuestros lectores y seguidores y en el habitual lenguaje coloquial vamos a enumerar cuatro tipos de inversores más comunes según sea la forma de invertir, su tipo de operativa, periodo temporal de las inversiones, riesgos asumidos o el asesoramiento profesional recibido. Veamos esta clasificación tan necesaria y aclaratoria, como parte de una buena formación de los futuros nuevos inversores:
- Inversores con asesoramiento profesional: Estos inversores suelen pertenecer a sectores industriales, comerciales o de servicios con ingresos recurrentes y periódicos, que no disponen o carecen de tiempo material para poder realizar operativas de inversión debido a sus trabajos diarios. Los inversores precisan y buscan el asesoramiento de profesionales de las finanzas independientes (no los de su banco de siempre), los cuales les analizarán sus perfiles inversores, para tras este estudio obligatorio distribuirles convenientemente los activos de sus carteras, sus estrategias y ajustarlas al periodo temporal elegido por el inversor.
- Inversores de Largo Plazo (Value Investors): Este tipo de inversores suelen buscar invertir en buenas empresas desde el punto de vista fundamental, analizan cada compañía según sus resultados financieros históricos, balances, ratios, reparto de dividendos o posibilidad de alcanzar mayores beneficios futuros. Sus inversiones serán orientadas para un largo plazo que, les exima o atenúe de “grandes emociones negativas” puntuales en momentos de ciclos bajistas, correcciones bursátiles o alta volatilidad del mercado.
Inversores sin orientación o planificación previa: Este tipo de inversores suele ser algo común en la actualidad y participan en los distintos mercados de renta variable después de haber acudido a su “Banco o Caja… de siempre”, donde un agente comercial le coloca todos los productos financieros que puede, de una lista de recomendaciones de la misma entidad según la campaña de captación del momento. El beneficio inicial es para dicha entidad bancaria, lo que no suele ocurrir a veces es que dichos productos (fondos, acciones…) estén debidamente orientados a sus personales perfiles como inversores y además se limiten a diversificar la inversión de manera aleatoria careciendo de una debida estrategia o planificación previa.- Inversores que operan vía Trading: Para estos inversores especializados, las estrategias y planificaciones son esenciales para poder operar diariamente en los mercados aprovechando las fluctuaciones de índices o acciones y realizando compra-venta de activos financieros en muy corto plazo temporal… días, horas, minutos… La utilización del análisis técnico de gráficos y su alta capacitación técnica o formativa, les habilita para detectar los movimientos de precios que más les beneficien para sus intereses.
Deberemos recordar que en los mercados de Bolsa para el inversor aun teniendo una gran formación financiera, nunca existirá la certeza absoluta en el pronóstico, el acierto infalible en los resultados finales, ni el poder de adivinación a la hora de apostar al alza o a la baja sobre un activo.
Solo la disciplina, el estudio, la formación continua y la sensatez inversora, les habilitará para poder tener altas posibilidades de conseguir buenos beneficios dinerarios en los mercados de valores. Mientras este momento de felicidad financiera les llega a ocurrir será esencial y primordial empezar descubriendo o verificando: “¿Cuál es tu tipo como inversor?”.
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La frase elegida para este artículo dice así:
Personalmente estoy siempre dispuesto a aprender, aunque no siempre me gusta recibir lecciones.
Winston Churchill