¿Cuándo debo vender mis acciones?

Queridos inversores, la inversión en acciones de valores cotizados en la Bolsa requiere adoptar diversas decisiones –todas ellas importantes- como venimos recordando en anteriores artículos de esta sección de Consejos de Bolsa, desde la planificación inicial del capital destinado a esta tarea, hasta nuestra propia cualificación para proceder a invertir en productos de renta variable o simplemente la elección del bróker adecuado.

Todo lo relacionado con la inversión en los mercados de bolsa, deberá conseguir que el interviniente realice un proceso de aprendizaje que le convierta –con paciencia y tiempo- en una persona preparada para realizar órdenes de compra y venta de acciones, con bastantes más posibilidades de éxito en la consecución de sus objetivos económicos marcados. Por todo ello hoy para nuestros “pequeños y medianos inversores”, vamos a fijar nuestra atención en el momento apropiado, adecuado y destinado a realizar la venta de los títulos con las respuestas a esta pregunta: “¿Cuándo debo vender mis acciones?”

Son muchos los inversores que pasan largo tiempo estudiando y analizando el momento adecuado para proceder a realizar la compra de acciones, de su valor favorito, esperando el precio calculado y los niveles concretos deseados, pero debemos entender, que tan importante es comprar “a nuestro precio ideal”, como la ejecución de la venta total o parcial de las acciones según la estrategia de salida que deberá ser respetada y acorde a la situación de la cotización actual, para no ver desperdiciada o “arrojada a la basura” la oportunidad de haber realizado una buena gestión de la inversión en bolsa.

El problema o las dudas pueden empezar al poco tiempo de haber realizado la compra de acciones de un valor determinado cuando su cotización –de manera rápida- asciende generando plusvalías latentes y el inversor piensa: ¿Las debo vender ya? o por el contrario… ¿Las dejo que sigan subiendo para conseguir mayores rentabilidades y beneficios?

La respuesta adecuada a esta cuestión, dependerá de la idea que tenga cada persona en su “apuesta de rentabilidad-riesgo”, debido a que anteriormente debe haber previsto en qué nivel de precios desea vender, para que una vez cerrada la posición quedar concluida con beneficios dicha inversión.

Otra opción, puede ser la de ejercitar la venta parcial de títulos a medida que la cotización del valor va ascendiendo, para esto se deben ir ajustando las órdenes de venta al alza o los Stop Loss, de manera que se pueda vender automáticamente cuando la cotización corrija hasta un punto determinado “de riesgo” o ejercitar la venta si esta consigue alcanzar el precio estimado como objetivo.

COMENTARIOS Y CONSEJOS:

En la inversión sobre acciones de bolsa, los inversores noveles y especialmente los menos avezados suelen caer en un grave error –que otros muchos “veteranos” lo han cometido anteriormente- que consiste en no respetar su estrategia o planificación de riesgos destinados a esa inversión elegida, sobre todo, en el instante en que la cotización rebasa a la baja el precio preestablecido como límite de pérdidas.

La palabra “mágica” es… DISCIPLINA y vale tanto para el trader diario así como para el inversor a medio o largo plazo, las únicas diferencias que existen en su aplicación dependerán del volumen de capital invertido, las expectativas de rentabilidad o los conocimientos y medios técnicos utilizados. Para unos inversores una subida de 20 céntimos –por ejemplo- puede suponer lo mismo que para otros la necesidad de un ascenso en la cotización de 1 euro, pero al final todos deberán respetar sus límites establecidos –sobre todo de pérdidas– y vender cuando el precio llegue al nivel estipulado con anterioridad, porque tras la venta con beneficios, es preferible… dejar de mirar por un tiempo la pantalla de cotizaciones.

La ilusión de todo inversor que “invierte largo” es que sus acciones vayan ganando precio cada día más, por lo que a veces, se niega a reconocer que ha “entrado” en el momento erróneo y permite que la cotización siga bajando con la esperanza de que volverá a subir en un futuro próximo, con lo que éste, podría vender sin pérdidas o menos graves para salir airoso de esa crítica situación bursátil, pero…¡¡¡ Esto no suele ocurrir casi nunca !!!

(Ver artículos “Las primeras experiencias en la Bolsa” y “La inversión bien administrada es posible”).

La frase elegida para este artículo dice así: “Un inversor necesita hacer muy pocas cosas bien si evita grandes errores. No es necesario hacer cosas extraordinarias para obtener resultados extraordinarios”, Warren Buffet.
Nosotros desde Consejos de Bolsa, seguiremos informando y asesorando para lectores como usted. Esto será otro día.