La lógica búsqueda de poder alcanzar los mayores beneficios en sus inversiones es un loable deseo para millones de inversores a lo largo y ancho de ese mundo financiero tan globalizado. Existen una gran diversidad de productos y activos que pueden servir de vehículo de éxito a la hora de participar en los mercados, pero el factor humano tan esencial en las inversiones nos suele recordar una pregunta psicológica… ¿Hasta dónde llegará nuestra ambición dineraria?
Como solemos hacer de manera periódica en Consejos Bolsa para nuestro muchos lectores y seguidores vamos a aprender o recordar (según los casos) uno de estos famosos cuentos financieros a título didáctico para una mejor formación financiera, tan necesaria para operar en los mercados bursátiles con ciertas posibilidades de lograr altas rentabilidades por su dinero. El cuento de hoy de origen hindú lo podemos titular: “La riqueza y los 4 brahamanes” y empieza así:
En un lugar de la India vivían cuatro brahamanes que tomaron la decisión de partir en busca de la riqueza. Mientras caminaban hacia su deseado destino de fortuna encontraron en el camino a un “santón”, éste prendió cuatro cándeles mágicos, se los dio a cada uno y les dijo: Marchar hacia el Himalaya, y allí en el lugar que se os caiga el candil encontrareis una gran tesoro…”Cavad, recoged vuestro tesoro y regresad”.
Tras caminar unos pocos kilómetros, al primero se le cayó su candil y encontró que la tierra contenía mucho cobre, por lo que les dijo a sus compañeros…Recojamos todo el cobre que podamos y regresemos a casa…Sus amigos le respondieron que no fuese necio y que deberían seguir caminando porque el cobre no les sacaría de pobres.
El primer brahaman recogió su cobre y regresó. Al poco se le cayó el candil al segundo y descubrió que toda la tierra de esa zona era de plata. Este les dijo a sus amigos de recoger toda la plata posible y regresar al pueblo, pero estos le contestaron que era insuficiente riqueza y siguieron su búsqueda.
Más adelante se le cayó el candil al tercer brahaman y pudo observar bajo sus pies mucho ORO, entusiasmado dijo de compartirlo con su otro compañero y regresar ambos, pero el cuarto brahaman quería encontrar piedras preciosas y continuó en solitario su camino de fortuna.
Pasados muchos kilómetros, atormentado por el sol y la sed, salió del camino y comenzó a vagar sin rumbo, hasta que pudo encontrar a otro hombre ensangrentado que tenía una rueda sobre su cabeza. Mientras intercambiaba las primeras palabras con él, la rueda pasó de la cabeza del extraño a la del brahaman. Sorprendido y asustado tuvo que escuchar que… el Dios de la riqueza castigaba así a las personas ambiciosas… quedando libre el herido que regresaría a su aldea sin nada y pasando la rueda del castigo a la cabeza del último brahaman en buscar de manera irracional la ambición desmesurada.
REFLEXIONES Y CONSEJOS DE INVERSIÓN
Una cosa es buscar la mayor rentabilidad en los productos o instrumentos financieros para el capital destinado a la inversión y otra distinta será hacer de nuestras finanzas personales o familiares el motivo esencial y radical de nuestra vida, en la búsqueda interminable, insaciable y obsesiva de alcanzar una mayor riqueza y fortuna.
En las diferentes opciones inversoras en renta variable suelen aparecer situaciones o periodos de plusvalías con buenos beneficios para el inversor menos experimentado, que nunca deberá caer en la tentación de esperar “sine die” hasta que las cotizaciones de sus acciones suban de forma interminable (sin venderlas). Este tipo de operativas de asumir mayor riesgo suelen acabar con fuertes correcciones de precios inesperadas, bruscas y muy negativas, que devolverán al inversor posiblemente a las pérdidas y a un sentimiento de frustración financiera personal por la gran ambición mostrada… ¡Igual que le pasó al último brahaman!
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La frase elegida para este artículo dice así:
La bebida apaga la sed, la comida satisface el hambre; pero el Oro no apaga jamás la avaricia.
Plutarco