¿Debería convertirme en un emprendedor?

Esta pregunta tiene una respuesta en dos partes. La primera parte es algo en lo que sinceramente creo: si estás pensando seriamente en comenzar tu propio negocio, entonces tienes lo que necesitas para hacerlo. Está claro que la «personalidad» y otras características individuales son pobres indicadores de una predisposición a convertirse en emprendedor, no digamos ya de tener éxito.

Pero al mismo tiempo, debemos ir más allá de un simplista «¡puedes hacerlo!» y de una fe ciega en la fuerza de voluntad.

Así que aquí está la segunda parte de mi respuesta, en forma de tres preguntas que te harán profundizar en lo duro que es empezar un negocio.

¿En qué industria te vas a establecer?

Elegir bien el sector en el que te vas a establecer puede ser el factor más importante de tu éxito. La mayoría de los emprendedores -y recuerda que nos referimos como «emprendedor» a todo aquel que empieza un negocio, aunque sea un negocio montado en su casa y unipersonal- sitúan sus empresas en sectores maduros, de bajo crecimiento y altamente competitivos. Y es por eso que tantos emprendedores (y otra vez, me estoy refiriendo a toda la población de personas que sea autoemplean) fracasan, o ganan menos de lo que cobrarían como empleados.

Por ejemplo, los emprendedores que lanzaron compañías de software durante las décadas de los 80 y los 90 tuvieron mucho más éxito, tanto a nivel de beneficios como en porcentaje de empresas exitosas, que los que abrieron restaurantes en el mismo periodo de tiempo.

Escoger un sector de alto crecimiento, normalmente joven, es un primer paso inteligente.

¿Cuál es tu experiencia laboral?

La mayoría de los emprendedores, como es lógico, abren negocios en sectores en los que ya han trabajado. Aquí es donde está el primer escollo: si trabajas en un sector maduro, de bajo crecimiento y altamente competitivo, convertirte en emprendedor en ese mismo sector te puede predisponer al fracaso. Si trabajas en el sector de la restauración, por ejemplo, no es recomendable convertirse en un emprendedor -a no ser que tengas mucho talento y amplios conocimientos sobre tu nicho de mercado y la industria en su conjunto.

¿Qué deberías hacer si te encuentras en la situación anterior, pero aun así estás decidido a comenzar tu propio negocio? Valora cambiar de sector primero. Pero empieza consiguiendo un trabajo en ese nuevo sector, en lugar de lanzar una nueva empresa en territorio desconocido.

¿Debes centrarte en empresas o en consumidores?

La mayoría de los nuevos emprendedores quiere centrarse en los consumidores. Es natural, ya que todos nosotros somos consumidores, y todos tenemos un conocimiento básico de muchos productos de consumo y servicios, o una afinidad por ellos. Pero muchas de las nuevas compañías que tienen éxito se centran en vender a otras empresas en lugar de los consumidores.

¿Por qué? Las empresas suelen hacer compras racionales, así que si puedes demostrarles que tu producto o servicio les genera un ahorro en costes o un rápido rendimiento de su inversión, conseguirás clientes. Por otra parte, los consumidores pueden ser, digamos, totalmente irracionales en sus hábitos de compra, por lo menos si los comparamos con las empresas. Hacer marketing para consumidores puede ser mucho más difícil, y puedes encontrarte a menudo dependiendo de vendedores detallistas o distribuidores para llegar a ellos. A no ser que tú o alguien de tu equipo tenga un buen historial de éxitos en ese tipo de mercado, es más fácil conseguir el éxito centrándote en empresas.

Así que aquí están las tres preguntas que pueden ayudarte a decidir si debes convertirte en un emprendedor. Ten en cuenta que esto es una guía muy simple, y que hay emprendedores que ignoran estas cuestiones con éxito. Pero, ¿por qué no dejar que los hechos mejoren tus posibilidades?

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