Dentro de los distintos tipos de inversión en renta fija que podemos realizar en los mercados financieros se encuentran las Letras del Tesoro, Obligaciones o Bonos del Estado. La compra de deuda soberana española en la actualidad por parte de los pequeños y medianos inversores, se antoja muy segura, una vez que ha pasado el mayor riesgo financiero de rescate económico por parte de la Unión Europea.
Como solemos hacer en esta sección de Consejos de Bolsa, vamos a conocer algo más sobre la inversión en deuda pública española para poder tomar una decisión adecuada a nuestra formación técnica, recursos monetarios, plazos de inversión, riesgos o rentabilidad esperada. Para ello, es muy importante conocer previamente nuestro perfil de inversor, así como, cuáles serán nuestras necesidades de liquidez en los próximos meses e incluso años. Siempre debemos tener en cuenta que para los inversores particulares se suele recomendar más la compra de Letras del Tesoro –rendimiento a corto plazo- que los Bonos del Tesoro u Obligaciones –inversión a largo plazo-
En estos días de la recta final del ejercicio 2013, la rentabilidad del bono español a 10 años se sitúa en la zona del 4,08% (prima de riesgo en 226 p.b.) muy lejos del máximo marcado en julio del año 2012, que alcanzo el 7,56%, cuando la prima de riesgo superaba los 638 p.b.
Siempre es sabido que el producto financiero más extendido y solicitado por los clientes de banca son los depósitos a plazo, por el hecho de estar asegurada la inversión con el respaldo del Estado, además, la tranquilidad de recuperar el capital más los intereses estipulados generan desde hace muchos años la participación de los inversores más conservadores. Pero todo esto ha ido cambiado estos últimos meses, a medida que han bajado progresivamente los tipos de interés y como es normal, la rentabilidad de dichos depósitos a plazo hasta niveles que no superan el IPC anual.
La deuda pública española es un instrumento utilizado por el Estado para poder financiarse, para ello, recurre a grandes inversores institucionales y también pequeños ahorradores que participan con la compra de Letras, Bonos u Obligaciones con cantidades monetarias que parten de los 1.000 euros. Esta compra se puede realizar directamente en el Tesoro Público o a través de nuestra entidad bancaria habitual (ésta última nos cobrará una comisión de gestión).
CONSEJOS SOBRE LA COMPRA DE DEUDA PÚBLICA
Los grandes inversores de fondos de inversión o entidades financieras de alto volumen de capital suelen aprovechar los momentos de inestabilidad económica de los distintos países del “primer mundo” para comprar deuda pública a largo plazo con altas rentabilidades. Los inversores particulares deberán tener presente que se puede comprar deuda en el mercado primario (subastas del Tesoro Público) o en el secundario, siendo aconsejable realizarlo en el primario, donde las comisiones de compra son más bajas.
Para poder invertir en el mercado primario de deuda pública se deben conocer las fechas de subasta del Tesoro y a través de nuestro intermediario financiero proceder a ejecutar las órdenes oportunas de intención de compra. La garantía del Estado le confiere a la deuda soberana una seguridad financiera muy atractiva para el comprador, pero siempre, tendremos que contemplar la hipótesis de no tener que vender antes de vencimiento por necesidades de liquidez, lo que nos obligaría a vender en el mercado secundario según la cotización vigente que puede hacernos perder dinero, aun siendo este producto financiero…de … ¡¡ Renta Fija !!
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La frase elegida para este artículo dice así: “Es mejor saber después de haber pensado y discutido, que aceptar los saberes que nadie discute para no tener que pensar”, Fernando Savater.