Son muchas las situaciones y circunstancias financieras inesperadas que se pueden producir en los mercados de valores bursátiles y donde los “pequeños y medianos inversores”, se podrán ver obligados a responder ante estos retos monetarios de forma adecuada a sus intereses previo análisis de su estrategia inversora e interés financiero personal.
Una de estas circunstancias o instrumentos bursátiles especiales que aparecen en la escena de la inversión en los mercados son las denominadas “OPAS”, en sus distintas variantes y características, por lo que en previsión de futuro y siguiendo con la adecuada formación técnica del participante novel en los mercados de renta variable, en esta sección de Consejos de Bolsa, vamos a conocer o recordar (según los casos), en que consiste esta figura financiera estratégica y cómo reaccionar ante una OPA.
DEFINICIÓN DE OPA
Cuando nos movemos en el campo de las finanzas, se le denomina OPA a la Oferta Pública de Adquisición. Consiste en una propuesta de carácter público planteada hacia los accionistas desde una empresa (o entre ellas), que cotiza en los mercados de Bolsa, con la intención de realizar la compra de sus acciones bajo unas debidas condiciones financieras de precio que el accionista deberá valorar para su aceptación o negativa.
TIPOS DE OPA
Cuando se plantea una OPA, ésta se califica en el mundo de las finanzas dependiendo de sus condicionantes y características técnicas además, del propósito empresarial y voluntad de la misma desde el punto de vista de su actitud ante los inversores. Estas pueden ser algunas de sus diversas calificaciones:
- OPA de tipo amistoso: En situaciones de negociación empresarial ambas entidades o empresas llegan a un acuerdo en sus propuestas de compra, venta o intercambio accionarial según sus propios intereses.
- OPA de tipo hostil: Es justo lo contrario a la anterior, se realiza contra los intereses de la empresa competidora, para poder comprarla a un precio atractivo dentro de su estrategia empresarial.
- OPA parcial: Oferta de compra de un porcentaje más o menos elevado de acciones sin llegar al control por mayoría de sus títulos totales.
- OPA a la totalidad: Se realiza para absorber y controlar otra empresa o comprar todas sus acciones con fines empresariales, lo que puede suponer en algunos casos su retirada de cotización en el mercado de valores.
¿QUÉ HACER ANTE UNA OPA?
Sabiendo que las OPAS son obligatorias según nuestra legislación en el momento en que una persona física o jurídica, tenga la pretensión de adquirir tal cantidad de acciones que con su compra llegue a controlar un porcentaje muy importante del total de la empresa. La protección del pequeño y mediano inversor ante una OPA se realiza forzando a la “oferta” con un mayor precio para los accionistas actuales y dicha oferta podrá ser llevada a término en dinero, en acciones nuevas o de forma mixta entre ambas.
Como recomendación principal para los inversores menos avezados se aconseja la venta de las acciones en la empresa cotizada ante una OPA, cuando estas participaciones son de tipo minoritario, con poco volumen de títulos en propiedad del inversor y el precio ofrecido esté por encima de su cotización actual en Bolsa.
Especial atención merece la llamada OPA de exclusión, donde es la misma empresa la que desea recomprar los títulos a sus accionistas para dejar de cotizar en el mercado bursátil. Ante este tipo de maniobra financiera, el pequeño inversor deberá tener en cuenta que una vez realizada y concluida con éxito la OPA, si no se ha acudido a vender, se encontrará con el grave problema de la falta de liquidez para esas acciones en el mercado.
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Si nunca has tenido un gran éxito, no sabes lo que vales; el éxito es la piedra de toque de los caracteres.
Amado Nervo