Muchas veces se ha dicho que hoy la red de redes, Internet, está omnipresente en nuestras vidas y sin duda decir eso no es faltar a la verdad, incluso podemos decir que Internet ha modificado nuestras pautas de vida y que ha modificado incluso nuestras actividades diarias y nuestra forma de vivir en muchos ámbitos. El mundo de los seguros es uno de esos ámbitos, y la aparición de la ya manida oficina virtual ha supuesto una revolución, pero ¿todo el mundo la sabe utilizar? ¡Practiquemos!
A veces hemos hablado de las ventajas, de los beneficios y de las bondades de la oficina virtual, de operar con nuestra compañía de seguros a través de Internet. Y hemos dicho también que en realidad la oficina virtual ya no es algo residual, sino que es un apéndice más de la estructura general de la empresa, a veces casi forma parte de la parte estructural de la compañía y es su espina dorsal, su columna vertebral, su parte central. Pero incluso en los casos que no es así la oficina virtual será una oficina más de la entidad.
Pero no todo el mundo sabe acceder o sabe utilizar adecuadamente todas las ventajas y prestaciones que nos ofrecen estos nuevos medios tecnológicos, y con ellos una de las prestaciones que estos permiten que es el desarrollo de oficinas virtuales. Para paliar los efectos negativos del desconocimiento de muchos usuarios de estos sistemas cada vez más existen todo tipo de cursos para ayudar a las personas a involucrarse en ellos, pero las compañías directamente también ponen de su parte.
Y ponen de su parte a través de tres vertientes. Por un lado desarrollando fuerte, buena y comprensible información y material de ayuda alrededor de la oficina virtual para que nos sea fácil de utilizar. Por otra parte nos ofrece cada vez un entorno más fácil e intuitivo de utilizar (lo que en la jerga tecnológica se denomina dotar a la oficina virtual de una cada vez mejor “usabilidad”), y por último nos ofrecen en algunos lugares demos virtuales.
Las demos virtuales son como bancos de pruebas, zonas que emulan a la operativa real de la oficina virtual pero que en realidad son una zona de prácticas y donde la operativa que se realiza no es real, y por ende no se corre ningún riesgo en caso de cometer error. Sin duda las zonas de demo son las mejores para irnos familiarizando con el sistema, y para que una vez ya familiarizados demos entonces sí, el paso a la operativa real.