Depósito 4×4 de Cajasol

El Depósito 4×4 es la nueva apuesta de Cajasol, una entidad que pese a sacar pocos productos fuera de la norma o por encima del mercado, sigue sacando cada poco cierto productos que pueden interesar a cierta parte del mercado, sobre todo a ahorradores que no quieren arriesgar.

Características del Depósito 4×4 de Cajasol

Se trata de un producto de ahorro con un tipo de interés nominal fijo durante todo el plazo que nos requiere el depósito. Un plazo de años a un 4% TAE, es decir, seguramente uno de los intereses que está por encima de muchos de los productos del mercado.

Una de sus pegas es que el mínimo a invertir es bastante alto, nada menos que 10.000 euros. Aún así, y pese a que nos pueda parecer una periodicidad quizás demasiado larga, hay que decir que existen diversas opciones de liquidación, desde mensual hasta anual pasando por trimestral y semestral.

Hay que tener en cuenta que se trata de un depósito que se renueva automáticamente al vencimiento si no decimos lo contrario. Con la renovación se nos adjudicará nuevamente un nuevo depósito a 12 meses con una tarifa estándar y la misma periodicidad de liquidación que hayamos elegido.

Está dirigido a nuevos clientes o clientes que ya sean de Cajasol y que hayan incrementado sus saldos. Así, la rentabilidad fija garantizada es la ya comentada del 4% TAE, aunque hay que tener en cuenta que la cancelación anticipada, pese a estar permitida, nos reliquidará al 2% TAE todo el plazo que ha transcurrido desde la contratación y cargándonos a nosotros la diferencia de los intereses realmente cobrados o devengados.

Para su contratación no hace falta nada especial, aparte de ser nuevo cliente o incrementar el saldo, tan sólo tendremos que contratar una cuenta corriente o libreta de ahorro vinculada donde se nos abonen los intereses. Para su contratación hay que ir a una de las oficinas de Cajasol.

Conclusión

Se trata de un producto tradicional y seguro donde los haya, una buena oportunidad para quienes quieran tener unos ahorros asegurados de aquí a cuatro años con un interés interesante. Lo peor es el importe mínimo de contratación, demasiado elevado para la gran mayoría de los españoles. No obstante, si poseemos ese mínimo y queremos tener el dinero sobre seguro y rentabilizándose, ésta puede ser una buena opción.