Banco Guipuzcoano acaba de lanzar un depósito de gran interés. Se trata del Depósito BG Telefónica 2012 y tal como el título del producto indica, se trata de un depósito referenciado.
La duración del depósito es de tres años, a saber, desde el 2 de noviembre de este año hasta el 2 de noviembre del 2012. El índice de referencia será de Acción Telefónica España S.A. + 7% y las imposiciones posteriores no están permitidas. La liquidación de intereses se dará a final del producto mientras que el mismo no se podrá renovar. El importe mínimo a invertir es de 1.000 €.
Hay que contratarlo vía sucursal y aunque la cancelación total está permitida, ello conllevará a que no ganemos nada (tan sólo se nos será permitido cancelarlo en el periodo de comercialización), no obstante no trae consigo ningún tipo de interés. Las disposiciones parciales tampoco están permitidas.
La rentabilidad base del producto, digamos que es el de un 0,5% nominal y anual hasta el 1 de noviembre de este año, mientras que el grueso de la ganancia vendría con la subida de un 15% en las acciones de Telefónica, con lo cual nos llevaríamos una rentabilidad del 3,44% TAE y si no ocurre esto y aún así Telefónica gana, un 40% del número de la subida equivaldría a nuestra rentabilidad (en 36 meses). Si las acciones bajan, lógicamente no perderíamos nada sino que tan sólo recuperaríamos lo invertido.
Así pues, el depósito que hoy presentamos es para los que les gusta el riesgo, no se trata de una ganancia segura por lo que uno debería informarse bien de lo que se supone que ganarán las acciones de Telefónica en los siguientes años. No obstante, y pese a la interesante rentabilidad que nos ofrece el producto, si las condiciones lo propician, la rentabilidad es tan sólo eso, interesante y hay que tener en cuenta que en el mercado existen depósitos de renta fija que casi igualan (incluso seguro que hay alguna que supera) la rentabilidad ofrecida por el Banco Guipuzcoano en este depósito.
Con ánimo de resumir, diríamos que el depósito requiere bastante riesgo para obtener una rentabilidad que no supera con diferencia los mejores depósitos de renta fija del mercado, por lo que el producto no es, en estos momentos, de lo mejorcito del mercado.