Depósito CO2mpensa de Banca Cívica

depósitos banca cívicaDepósito CO2mpensa es uno de los nuevos depósitos de Banca Cívica, que esta vez fija como objetivo entrar en el ahorro empresarial. La idea no es mala, ya que pretende mezclar la idea de lo verde, de la ecología con el ahorro, hecho que hasta ahora sí habíamos visto en el mercado depositario para particulares pero no mucho en el de las empresas. Veamos cómo sale esta nueva mezcla.

Depósito CO2mpensa. Características

CO2mpensa es un depósito bancario que pretende beneficiar al planeta mientras ganamos una rentabilidad del 2,50% TAE. La vinculación del depósito con el medio ambiente viene dado a que una quinta parte de la rentabilidad que consiga la empresa será destinada a cuidar el medio ambiente, es decir, que podremos en teoría compensar el depósito que nuestra empresa emite hacia la atmósfera. Esto lo sabremos gracias a una calculadora que la entidad ha desarrollado.

Podremos contratar un depósito a 6 meses de plazo o un depósito a 12 meses de plazo con el mismo 2,50% TAE de rentabilidad y con la misma idea de que cuatro quintas partes de los intereses brutos generados sea para nosotros y la quinta parte que falta se dedique a compensar las emisiones de CO2 de nuestra empresa. Los datos se calculan basados en las estimaciones realizadas por la Fundación Ecológica y Desarrollo.

Por poner un ejemplo, podemos invertir 50.000 euros en el depósito. Con ello compensaríamos más de 35 kg. de los 3890 kg. de Co2 que teóricamente nuestra empresa produce -supuestamente- al año.

El depósito está disponible hasta el 30 de junio o hasta agotarse y no informan de las posibilidades de cancelación.

Conclusiones

Pese a que la idea de unir la ecología con un producto bancario no es mala, el discurso desarrollado para promocionar el producto hace aguas por todas partes. Hay empresas que apenas emiten CO2 en su actividad y hay otras que emiten mucho más de lo que podamos compensar con un depósito de este estilo. Se trata de una operación totalmente comercial, que usa la ecología como reclamo publicitario y tranquilizador de conciencias y ralla lo moralmente correcto. Además, la rentabilidad que podemos conseguir no es que sea precisamente buena. En fin, no es el peor depósito pero tampoco es recomendable.

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