El Banco Santander acaba de lanzar una nueva versión, la novena, de uno de sus productos depositarios más importantes, del Depósito Confianza Creciente.
Se trata de una imposición a largo plazo (como los de la mayoría de las entidades más importantes) y que, del mismo modo que en la edición anterior, nos ofrece total liquidez y no nos penaliza si pretendemos cancelar anticipadamente nuestra inversión.
El Depósito Confianza Creciente 9, tal como su nombre lo indica, tiene un tipo de interés creciente y ofrece una remuneración durante los dos primeros años, de 8 pagos trimestrales con un tipo de interés nominal anual del 1,15%, mientras que el tercer y último nos abonará un tipo del 2,20% (1,50% TAE), en 4 pagos trimestrales.
Para poder contratarlo, necesitaremos hacer una inversión mínima de 3.000 € aunque tenemos la posibilidad de agregar múltiplos de 500 €.
Así pues, vemos que no es un producto de necesidad del banco, es decir, que como el banco no necesita dinero, no nos ofrece grandes ofertas. Aún así puede ser interesante como inversión si lo que buscamos es seguridad. Es evidente que no elegiremos este producto por lo que nos pueda aportar (hay decenas de mejores productos en el mercado) sino que por lo que no podamos perder. No obstante, si lo que queremos es utilizar bien nuestros ahorros, mejor miramos en otra parte.
Este producto nos ofrece la posibilidad de retirar el dinero cuando nos venga en gana, por lo que también puede ser utilizado como “producto de paso”, es decir, como inversión que podamos retirar cuando sea que veamos un producto que se adapta mejor a nuestras necesidades.