Parece que, con el final del verano y el inicio de la normalidad, viene otra tanda de nuevos lanzamientos en lo que a los depósitos se refiere pues, últimamente están saliendo bastantes y, la verdad, casi todos interesantes.
Hoy presentaremos el nuevo depósito Líquido Creciente 36 de CajaSur que, en teoría, está dirigido a todos aquellos ahorradores que pretenden obtener una buena rentabilidad por lo invertido sin pasar por ningún tipo de riesgo. Así, la inversión que tengamos que hacer con este nuevo depósito de CajaSur, queda perfectamente garantizado y, además, podremos recuperarlo cuando queramos y sin penalización alguna después del primer semestre.
La caja cordobesa ofrece el incremento de la remuneración cada semestre, de la misma manera que la liquidación de intereses también se hará semestralmente. En el último periodo, la rentabilidad llegará a un tope del 6%, mientras que la tasa anual equivalente se quedará en algo más que el 2,8%. El depósito tendrá una duración de 3 años.
Así, el producto será factible tan sólo para aquellos que clientes de CajaSur que incrementen su saldo actual y para los nuevos clientes que contraten el depósito con dinero procedente de otras entidades.
A primera vista es un buen depósito, seguro y con una rentabilidad tirando hacia digna. No obstante todo esto esconde una sorpresa. En estos nuevos depósitos que están saliendo, casi todos a medio-largo plazo, los bancos y cajas juegan con el argumento de que una previsible bajada de los tipos de interés haga que ahora sea el momento de contratar depósitos. Así las cosas, uno se pregunta por qué, si estamos en tiempos tan urgentes, las entidades financieras no se arriesgan y ofrecen un depósito bueno, con una remuneración insuperable y consiguen de este modo una clientela fija para los próximos años. Lo cierto es que aquel argumento parece más bien una escusa para hacer del consumidor un sujeto que tan sólo pueda pensar en invertir en este momento incluso con lo poco que le ofrecen.