Cuando los pequeños y medianos inversores se plantean participar en los mercados de valores mediante la compra de acciones de alguna de las empresas que cotizan en dicho mercado de renta variable, al principio de su andadura financiera suelen preguntarse cuestiones básicas como: ¿Qué tipo de acciones son las mejores?… ¿Son todas iguales?… ¿Con cuáles de ellas se ganará más dinero?
Recordaremos en esta sección de Consejos de Bolsa que como ya sabemos, las acciones que se negocian a diario en la Bolsa suelen ser del tipo “ordinarias”, de manera coloquial podemos decir que entre otros preceptos y privilegios dan a su propietario derecho a la percepción de dividendos (si los hay), derecho de voto en las Juntas generales de Accionistas e incluso, tener preferencia a la hora de realizar la suscripción de nuevas acciones en caso de ampliaciones de capital de la empresa cotizada. Solo a título informativo diremos que existen también otros tipos de acciones llamadas “preferentes”, con sus distintas características a la hora de ejercer su propiedad, derechos sociales y operatividad ante los mercados.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS Y DIFERENCIAS ENTRE ACCIONES
El inversor menos avezado en el mundo bursátil pasado un tiempo deberá conocer, comparar y saber evaluar de manera estudiada y responsable, antes de invertir, la siguiente clasificación de empresas que habitualmente cotizan en los mercados de valores:
- Acciones de tipo defensivo: Se tratan de empresas que soportan mejor los diferentes ciclos alcistas o bajistas de la economía. Sus niveles de ingresos se mantienen más estables debido a tratarse de compañías de los sectores básicos y diariamente necesarios, como puedan ser la alimentación o la industria eléctrica.
- Acciones de alto crecimiento: Sus negocios se basan en las altas expectativas de crecimiento de beneficios futuros por lo que aunque en la actualidad, no paguen dividendos a sus accionistas, estos apuestan por ellas pagando precios muy por encima de sus resultados financieros en pos, de ir rentabilizando su inversión en el medio-largo plazo. Sus representantes más conocidas son las acciones de empresas de Internet, electrónica y tecnología en general.
- Acciones cíclicas: Este tipo de acciones están basadas en lo “cíclico” que sea el sector al que pertenecen sus empresas y están muy expuestas a los vaivenes de consumo de sus productos y cuentas de resultados según sea la evolución y coyuntura económico-financiera del país. Se incluyen en este sector empresas aéreas, acero, automóvil o el sector de la construcción.
- Acciones denominadas “Blue Chips”: Las empresas destacan por la solidez de su negocio, el gran tamaño y buen posicionamiento en sus nichos de mercado correspondientes. Al tener una gran liquidez, sus títulos cotizados presentan alta capitalización bursátil y son las componentes esenciales del principal índice de referencia español –IBEX35– En esta categoría se encuentran las acciones de Telefónica, Santander, BBVA, Iberdrola, Inditex, Repsol… etc.
- Acciones de alta especulación: Son las de empresas de pequeño tamaño, con baja capitalización bursátil, de sectores diversos, pero con un componente similar… “Alta especulación y publicidad mediática”… Los riesgos de inversión de este tipo de acciones cotizadas pueden exceder clara o peligrosamente, el nivel aconsejable según sus perfiles para muchos pequeños inversores.
El riesgo inversor es inherente a la apuesta en los mercados de renta variable, pero dentro de la lógica incertidumbre existente ante las subidas o bajadas en los precios de las acciones cotizadas en Bolsa, los inversores noveles deberán tener muy presente que, no todas las empresas están comprometidas por sus negocios a los mismos riesgos financieros.
El tamaño empresarial, los beneficios generados, las inversiones de futuro, el reparto de dividendos o las expectativas de negocio futuro, siempre serán unas constantes que deberán comparar y valorar debidamente los inversores dentro de sus propias estrategias o planes de inversión.
A efectos de formación continua de nuestros muchos lectores y seguidores, mientras se alcanza el nivel óptimo de conocimientos sobre los mercados, la capacidad técnica para poder comparar y operar con mayores posibilidades de éxito bursátil, nunca estará de más recordar antes de proceder a comprar las: “Diferencias entre acciones cotizadas en Bolsa”.
Artículos relacionados:
La frase elegida para este artículo dice así:
Buena parte del éxito en el entrenamiento de uno mismo es encontrar la oportunidad en la adversidad.
Brett N. Steenbarger