La búsqueda de una mayor independencia financiera es el sueño reiterado para miles y miles de ciudadanos que intentan gestionar diariamente sus ahorros y capital. En pos de poder alcanzar en un futuro cercano el nivel económico-financiero de confort, estabilidad y mejor estatus social, que así les permitan acceder a más bienes y servicios para ellos y sus familias.
Como venimos explicando periódicamente en diferentes artículos de esta sección Finanzas personales, para lograr algunos sueños financieros es necesario realizar algunas cosas bien antes a nivel de gestión del patrimonio personal o familiar, y para ello deberás tener en cuenta diversos aspectos, factores y recomendaciones. Estos factores podrán marcar la diferencia entre los que es un deseo realizable, las necesidades lógicas vitales, el nivel de consumo razonable y la posibilidad de acceder al mundo de la inversión para mejorar la rentabilidad de tu dinero.
Partiendo de la base de poder obtener cada mes el dinero suficiente para cubrir los gastos comunes, el desarrollo de hábitos financieros saludables te permitirá ahorrar más dinero y hasta poder invertir parte de este de manera inteligente. Para lograr estos lógicos objetivos es muy importante que previamente a modo didáctico sepas distinguir entre los siguientes términos: “Deseo, necesidad, consumo e inversión”. Veamos en qué consisten cada uno de ellos.
- El deseo: Como seres humanos que somos solemos pensar en obtener cuantos mayores beneficios materiales posibles a lo largo de nuestra vida. Lo importante es saber distinguir entre lo que de verdad necesitas de forma realista y lo que no deja de ser un deseo puntual. Trabajar mucho y ahorrar no está reñido con darse algunos caprichos de manera esporádica.
- La necesidad: No se debe confundir nunca con el deseo, la vida cotidiana requiere de diversas necesidades vitales y de consumo obligatorio. Otra cosa distinta es querer impresionar a los ajenos mediante la adquisición de productos o servicios innecesarios y superfluos. Estudia y planifica seriamente tus necesidades siempre acorde con tu nivel de ingresos y gastos comunes.
- El consumo: Vivimos en una clara sociedad de consumo que de forma insistente nos bombardea con publicidad de miles de productos más o menos innecesarios. El consumismo llevado a extremos perjudicará seriamente tus finanzas personales o familiares, por lo que debes ser sensato y no caer en préstamos o créditos financieros para llegar a obtener productos o servicios de utilidad muy limitada y efímera.
- La inversión: Si has sido capaz de ahorrar durante un tiempo lo suficiente para tener cubiertas tus necesidades básicas (y un poco más), puedes plantearte la inversión moderada de tu “dinero excedente” en la renta variable, con el fin de intentar rentabilizar y obtener mayores beneficios por tu capital ante los actuales bajos tipos de interés del mercado.
COMENTARIOS Y CONSEJOS FINANCIEROS
La independencia financiera como objetivo nunca es una quimera para aquellos que de manera inteligente sean capaces de hacer realidad sus sueños. Aprovechar las oportunidades de los mercados y realizar una adecuada planificación de sus finanzas personales ayudará a alcanzarlo.
Ante un horizonte temporal amplio debes conocer primero tus necesidades vitales, intentar obtener los mayores ingresos posibles y después realizar un control del gasto sin caer en el consumismo excesivo. Tu perfil de exposición al riesgo inversor deberá ser estudiado previamente por un profesional del sector y así desarrollar las estrategias de diversificación de activos correspondientes.
Llegados al punto de que tus inversiones te aporten los beneficios suficientes para igualar tus gastos habituales es cuando en óptima situación emocional podrás decir: “He alcanzado mi libertad e independencia financiera”. Mientras intentas alcanzar este deseado nivel de comodidad personal y familiar, nunca estará demás que repases, entiendas y aproveches este artículo que, en un lenguaje lo más coloquial posible hemos titulado: “Diferencias entre deseo, necesidad, consumo e inversión”.
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La frase elegida para este artículo nos la recomienda nuestro seguidor y buen amigo de esta sección, Francisco Conesa, desde la Región de Murcia (España) y dice así:
Haz lo necesario para lograr tu más ardiente deseo, y acabarás lográndolo.
Ludwig van Beethoven