Son muchas las dudas e incertidumbres que ocasionan los tipos de interés elevados para las familias que deben pagar créditos e hipotecas, pero a su vez, no son pocos los analistas financieros que ven con preocupación las continuas bajadas con los tipos de interés de la zona euro en niveles de mínimos históricos cercanos a cero e incluso en dígitos negativos.
El llamado vulgarmente “dinero barato” es muy útil y eficaz para facilitar o aligerar la carga financiera de las empresas o particulares y las políticas monetarias expansivas desarrolladas por el Banco Central Europeo –BCE- ha conseguido un pequeño o mediano alivio e impulso en el crecimiento mundial, no obstante, al parecer no es suficiente para salir de la crisis con la rebaja del precio del dinero, además es preciso aplicar las reformas estructurales necesarias que habiliten un crecimiento mayor de las economías europeas y que vayan fomentando una progresiva o constante disminución del número de desempleados (no solo estacionales) sobre todo en países como España, donde sus tasas de paro son muy elevadas especialmente referidas al importante colectivo generacional futuro de los jóvenes.
OBJETIVO PRIORITARIO DEL BCE
De manera coloquial para nuestros pequeños y medianos inversores y lectores habituales en general diremos que unas de las funciones esenciales del BCE son el control de la inflación y la estabilidad de precios y se marcó un nivel objetivo consensuado del 2%. Las operaciones de compra de activos progresiva de estos últimos años por parte del BCE y la geopolítica actual han llevado a tasas de interés negativas para algunos depósitos o productos financieros que sirven de “refugio” para tiempos convulsos en las economías europeas (Brexit) y de alta volatilidad en los mercados de valores.
EFECTOS DEL DINERO BARATO
Al igual que los tipos de interés altos favorecen el ahorro y la inversión, son los tipos de interés excesivamente bajos los que deberían potenciar el consumo y gasto de los ciudadanos y mayores inversiones en las empresas. Cuando el ahorro no es rentable e invertir en productos de renta fija tampoco lo es, solo queda desplazar parte del dinero acumulado hacia el consumo o a la inversión en productos que contengan ciertos porcentajes de renta variable, donde en la actualidad se está encaminando gran cantidad de capital especialmente hacia los populares Fondos de Inversión.
LAS BOLSAS CON TIPOS BAJOS DE INTERÉS
Son muchos los distintos y variados factores que influyen en las cotizaciones diarias de las acciones de empresas bursátiles y estos además pueden ser de tipo interno o externo. Los mercados no son inmunes al devenir de cada periodo histórico, crisis económicas, políticas o bélicas, pero el mantenimiento prolongado de tipos de interés excesivamente bajos no condiciona obligatoriamente a que las Bolsas de Valores tengan que ver subir sus principales índices de referencia. Es evidente, que se está desplazando mucho capital a la Bolsa de manera indirecta vía fondos principalmente desde los históricos depósitos a plazo, cuyos vencimientos actuales dejan al ahorrador carente de opciones financieras que le aporten buena rentabilidad por su dinero sin tener que asumir un poco de riesgo. El mayor impulso al consumo, la mayor demanda de bienes y servicios, el aumento de turistas, la caída de la prima de riesgo o el mayor número de matriculaciones de vehículos desde hace seis años en España, unidos a otros diversos indicadores económico-financieros positivos, (e incluso la formación de un gobierno estable), posibilitarán una mayor recuperación de su economía y con ello, mayores beneficios para sus empresas que se trasladará en el medio-largo plazo al mercado bursátil.
¿Qué hará el mercado de valores en España mañana?… ¡Nadie lo sabe!… ¿Qué hará el mercado bursátil dentro de unos meses?… Muy posiblemente recuperará gran parte del terreno perdido con la crisis. No olvidemos, por experiencia ya sabemos que tarde o temprano siempre el dinero barato al final ha terminado siendo… ¡Gasolina para las bolsas!
Artículos relacionados:
La frase elegida para este artículo dice así:
La democracia es la necesidad de doblegarse de vez en cuando a las opiniones de los demás.
Winston Churchill