Con la situación de crisis que estamos padeciendo, es lógico pensar que los trastornos de estrés relacionados con problemas financieros hayan aumentado en estos últimos años.
Toda esa angustia y nerviosismo puede acabar manifestándose en forma de problemas de salud como dolores de cabeza, de espalda, tensión muscular, depresión, trastornos de ansiedad, úlceras y problemas cardiacos.
Por lo que se ve las deudas no solo pueden hacerle daño a nuestras cuentas; también son una amenaza para nuestra salud.
El coste para la salud del estrés financiero
Según un estudio reciente, una de cada cinco personas con un nivel de estrés provocado por sus deudas o su situación económica alto o moderadamente alto experimenta un deterioro físico y/o mental. También se descubrió que estas personas tenían más posibilidades de padecer insomnio, trastornos de depresión y ansiedad severos, problemas de agresividad, y migrañas, entre otros padecimientos. Además, los problemas económicos son la causa más importante de estrés en el mundo. El dinero no da necesariamente la felicidad, pero administrarlo mal lleva sin lugar a dudas a ser infeliz. Lo sorprendente es que los problemas de salud no aparecen en ninguna encuesta como una de las principales preocupaciones en nuestra sociedad.
Reduciendo el estrés financiero
El panorama que acabo de describir parece la definición perfecta del desastre, pero es normal no poder tomarnos las cosas con calma cuando no tenemos dinero para pagar nuestras facturas, ¿no es cierto? ¿Cómo podemos amortiguar este tipo de situaciones?
Crea un plan: Si tienes estrés por culpa de tus deudas, los primero que tienes que hacer es idear un plan de pago. Solo con empezarlo ya habrás conseguido que el estrés por esa situación financiera caótica descienda. Si lo que te preocupa es no poder hacer frente a una emergencia o un gasto inesperado, crea tu propio fondo de emergencias. Así, cuando te empieces a preocupar, sabrás que tienes un plan para solucionar el problema, y eso te ayudará a relajarte.
Identifica las formas negativas que usas para enfrentarte al estrés financiero: Normalmente, se reacciona de la misma forma que ante cualquier otro tipo de estrés, y muchas veces ponemos en peligro nuestra salud y nuestro bienestar en todos los sentidos: alcohol, tabaco, alimentos grasos frente a la televisión, juego, agresividad, aislamiento social, gasto compulsivo, autocrítica destructiva, etc.
Busca formas alternativas y saludables de eliminar tensión. Si tienes algún mal hábito específico que aparece cuando estás nervioso, determina con claridad cuál es y trata de sustituirlo con la acción opuesta.
Me siento muy identificada con el estrés que la deuda y los problemas económicos en general pueden causar. He estado en esa situación, aunque con el tiempo he logrado un cierto equilibrio – aún así, los asuntos relativos a mi economía personal me siguen causando una cierta ansiedad. Cuando esto me ocurre tengo que recordarme a mí misma que las cosas que compro solo son objetos y que si surge alguna avería o imprevisto tengo dinero ahorrado para enfrentarme a ello.
El estrés se convierte en un círculo vicioso que nos causa trastornos físicos y mentales, hace que nuestras relacionas personales y nuestro rendimiento en el trabajo se terminen resintiendo y todo esto, a su vez, nos hunde aún más en la desesperación. En realidad no importa cuál es la fuente de nuestra angustia, no podemos dejar que arruine nuestras vidas.
¿Cuál son los problemas que te producen más estrés? ¿Cómo te enfrentas a ellos?
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