Disolución de la compañía de seguros

Vivimos tiempos de turbulencias financieras, y del mismo modo que estamos viendo quebrar o tambalearse aquellos entes que parecían ser los pilares únicos que era imposible que se hundiesen, como son los bancos y cajas, y el mismo estado, puede entrarnos el miedo de que desaparezca nuestra compañía aseguradora donde tenemos X productos contratados, que no cunda el pánico.

Primero decir, que es muy difícil que la sangre llegue al río, es decir, que habrán bancos que igual desaparezcan sí, que las cajas de ahorro se transformarán por completo por supuesto, y que el estado está en una situación de crisis absoluta es evidente, pero de ahí a que el sistema desaparezca por completo media un trecho, lo mismo con las compañías de seguros.

Pensemos que lo más común es que pase la tormenta y todo vuelva a no ser como antes, pero si que se recobre la normalidad, y en el peor de los casos lo que puede suceder es que simplemente le cambien el cartel a su compañía de seguros. Es decir, que la compre otra empresa y pase a llamarse como la compradora, pero nada más, para usted todo seguirá igual.

Incluso en el peor de los escenarios, en el caso de desaparición absoluta y fulminante de la compañía, usted estaría protegido por el estado. Lógicamente si usted es de los pesimistas y nos ponemos en el terreno apocalíptico ya no de que el estado quebrará, si no de que Europa se ira al agua y el mundo desaparecerán, entonces sí, preocúpese, pero entonces ya no hace falta que huya o busque solución, pues será el fin y no habrá donde ir.