Las esperadas elecciones en Estados Unidos de Norteamérica ya se han desarrollado este pasado día 8 de noviembre de 2016, y el resultado final con la victoria del señor Donald Trump (partido republicano) ha generado el asombro, el desconcierto y la incredulidad de gran parte del mundo financiero, dado que las encuestas realizadas hasta el último momento apuntaban una ajustada victoria de su rival político Hillary Clinton (demócrata).
Ante la sorpresa, la preocupación y cierto estupor de millones de ciudadanos del mundo globalizado ante el inesperado resultado electoral en la mayor economía de este planeta, son muchos los pequeños y medianos inversores que se plantean cuestiones primordiales, como son las siguientes: ¿Este resultado será bueno o malo para los mercados de valores?… ¿Cómo le afectará a mis inversiones?… ¿Qué sectores empresariales se verán más afectados?… ¿Es un buen momento para invertir? Evidentemente, en esta sección de Consejos de Bolsa no tenemos una varita mágica para poder adivinar o acertar de manera infalible el futuro desarrollo de los mercados de renta variable en estas primeras semanas pos-electorales USA después del “efecto Trump”, no obstante veamos a continuación algunas promesas realizadas en campaña por el próximo Presidente de EEUU referidas a ciertos sectores empresariales concretos y los posibles efectos para sus accionistas:
- Sector energético: Apuesta seriamente por el consumo y fomento de los combustibles fósiles, petróleo y en especial el carbón, hasta ahora denostados y limitados en pos de mejorar el medio ambiente y atenuar el cambio climático global. Una menor regulación de este sector energético además de retroceder en la energías renovables (energías limpias) eliminando los créditos fiscales que las apoyan como es el caso de la energía solar.
- Sector de las infraestructuras: Declara un total apoyo a las empresas de ingeniería y la construcción, con fuertes inversiones en desarrollo y restauración o reparación de caminos, puentes y carreteras a lo largo del país por los desempleados. Entre sus promesas más destacadas y controvertidas está la futura construcción de un gran muro antinmigración entre EEUU y México (cerca de 3.000 Km).
- Sector tecnológico: No se vería especialmente favorecido dado que Trump, no fue muy del agrado de este sector al manifestar que está instalado en una burbuja, que las empresas deben fabricar sus componentes en USA o forzar el uso de mano de obra autóctona, en perjuicio de la externalización foránea de muchas multinacionales del sector. En su favor prometió reducir la tasa impositiva del 35%, a la hora de repatriar los beneficios generados en el extranjero por este sector.
- Sector de defensa: Se puede ver favorecido por un presidente republicano y una cámara del Congreso también con mayoría republicana. Liberación y aumento del gasto militar. Fuerte lobby de la industria armamentista.
- Sector de la sanidad: Trump es partidario de la derogación del llamado “Obamacare” que actualmente protege a unos 20 millones de personas en USA. Es una incógnita para los inversores determinar los efectos que este tipo de medidas sobre las empresas aseguradoras de salud. El sector farmacéutico se podrá ver beneficiado por la eliminación de la regulación de precios iniciada por el saliente presidente Obama.
- Sector financiero: Se apuesta por la mejora de los resultados empresariales financieros debido a una mayor libertad de operatividad y asunción de riesgos, por parte de las entidades financieras sometidas actualmente a una regulación más estricta desde la crisis del año 2008. Los mercados de valores norteamericanos celebran con nuevos máximos la llegada de mayores estímulos fiscales y medidas de apertura empresarial.
Recordemos que la nueva era dirigente del Presidente Trump llega en un momento de crisis económico-financiera en la zona euro, riesgo de insolvencia en algunos países emergentes, conflictos bélicos en Oriente Medio y norte de África, recelo con Rusia y China, además de amplio desánimo de gran parte de la clase media norteamericana que ha depositado su confianza de futuro y de sus familias, en las manos de este magnate financiero de fuertes recursos mediáticos y populistas.
La suerte y el acierto de la nueva administración Trump será la suerte y el acierto para muchos “países socios” de EEUU en el panorama mundial. Está por ver, en qué quedan las muchas y muy diversas promesas realizadas en campaña electoral, pero por el bien de todos los inversores globales, las empresas, los trabajadores y ciudadanos en general, solo podemos desear… ¡Que la suerte le acompañe!
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La frase elegida para este artículo dice así:
Hay momentos en la vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios.
Abraham Lincoln