Queridos lectores, estas últimas semanas los “pequeños y medianos inversores” nos hemos levantado, desayunado, comido y cenado con las noticias de la crisis económica en la Deuda de varios países de la zona euro.
Repetidamente los informadores hacían referencia a las palabras “agencias de calificación”. Como es habitual en esta sección vamos a intentar explicar convenientemente, de una manera lo más coloquial posible, que son y qué función realizan estas agencias leyendo: El control de las agencias de calificación.
Veamos una definición sobre las tan temidas agencias de calificación de riesgos (agencias de rating): Se pueden definir como organismos encargados de evaluar la solidez financiera de un Estado, Comunidad Autónoma, Entidad Local o empresas particulares, calificando a cada uno con una nota concreta según las escalas preestablecidas en cada agencia y que determinarán sus previsiones sobre la capacidad de pago de las deudas adquiridas por la empresa u organismo.
La necesidad del inversor de conocer el riesgo que asume al comprar un determinado producto financiero, hace que la calificación de las agencias sirva de soporte para poder evaluar con objetividad el nivel de confianza y rentabilidad de la inversión a realizar.
Debemos conocer que las tres agencias de rating más importantes del mundo financiero global son: Moody´s, Standard & Poor´s y Fitch, curiosamente todas son de los EEUU y tiene su sede en Nueva York, pero lejos de ser un “complot” esto se debe a que desde 1975 la SEC (Organismo regulador de las bolsas USA) las designó como las únicas compañías con licencia para calificar en el mercado americano.
Fuente: www.pymex.pe
El resultado de la decisión tomada por la SEC es un oligopolio con un poder enorme en los mercados y que determinan el futuro económico del país o empresas en el que ponen sus “flechas” para disgusto o alegrías –últimamente pocas- de los políticos y empresarios afectados por sus calificaciones.
Para emitir sus previsiones las agencias de calificación utilizan una escala de orden alfabético, siendo la mejor calidad la A y la de peor la nota D, (con matices como AAA, Aa2, BBB+ etc).
El problema con las agencias de calificación americanas en Europa, ha surgido estos días con motivo de las rebajas del rating de las deudas de Irlanda y Portugal, con la consideración de “bonos basura” junto a la griega hace unas jornadas.
Tras estas “amenazas” contra los intereses de países de la Unión Europea, las autoridades comunitarias han considerado la posibilidad de crear una Agencia de Calificación de Riesgos Europea, (dependiente de la propia UE), como respuesta a esa “agresión” o “desestabilización” de los mercados de Deuda en los países periféricos europeos, trasladada a su vez a las bolsas con fuertes correcciones en las cotizaciones.
COMENTARIOS Y CONSEJOS:
El tema de las agencias de calificación es siempre un quebradero de cabeza para los mercados nacionales afectados por una rebaja de rating, sus políticos ponen el grito en el cielo, su economía se resiente y sus ciudadanos pasan a ser –casi sin darse cuenta- bastante más pobres en cada subasta, por tener que pagar las deudas públicas más caras con sus impuestos.
Por otro lado debemos considerar que la función de las agencias de rating es “alertar” de los peligros de invertir en algo que puede fallara la hora de recuperar la inversión con el rendimiento prometido por el emisor.
(Visitar esta eficaz y económica plataforma de contratación, con periodo de prueba gratis).
La observación de las dos posturas encontradas nos indica que en Europa se considera que las propias agencias están creando y fomentando este clima de crisis financiera abonando el terreno para la “entrada” de los especuladores en perjuicio de determinados países o zonas económicas determinadas.(Ver artículos “¿Que pasa con la deuda griega?” y “Los mercados buscan soportes desesperadamente”).
En el lado negativo de la historia de estas agencias de calificación también debemos conocer sus previsiones erróneas en el caso de Lehman Brothers (extinguida), la falta de visión de la crisis actual en sus orígenes con las hipotecas subprime, los“islandeses” fallos de cálculo bancario y la “AAA” de la enorme Deuda actual de Estados Unidos.
La frase que hoy acompaña a este artículo dice así: «Si yo te debo una libra, tengo un problema; pero si te debo un millón, el problema es tuyo», Keynes.
Nosotros en Consejos de Bolsa, seguiremos analizando los temas económicos y financieros para lectores como usted. Esto será otro día.