El mes de agosto, tradicionalmente vacacional, ha decidido dar un respiro a las familias hipotecadas y ha iniciado las sesiones de cotización del Euribor, índice de referencia de la mayoría de las hipotecas, a la baja rompiendo así la tendencia del pasado mes de julio.
De esta manera, el viernes, 5 de agosto, la tasa diaria de cotización se situó en el 2,106%, lo que supone el valor más bajo desde el pasado 18 de abril, fijando la cotización en tasa media, la que finalmente determina el tipo de interés a aplicar en las hipotecas, en el 2,161%, notoriamente inferior al 2,183%, con el que se cerró julio en tasa media.
Aunque todavía quedan muchas sesiones de cotización, pero si nos fijamos ya en el cierre del Euribor en agosto de 2010, que fue 1,42%, en tasa media, y si se mantuvieran valores similares a los actuales en el Euribor de agosto de 2011, estaríamos hablando de una diferencia interanual de 0,75 puntos porcentuales similar, aunque inferior, a los meses anteriores.
Por otro lado, esta imagen de tranquilidad se mantendrá durante los próximos meses, al menos hasta octubre-noviembre, que es el tiempo que el Banco Central Europeo mantendrá los tipos de interés para la zona Euro en el 1,50%, según se desprende de la comparecencia de Trichet este pasado jueves, y si pensamos que el 1 de noviembre habrá relevo en la Presidencia, es probable que se aguarde a que la primera decisión de Draghi sea la subida de los tipos de interés.
En este mismo sentido, el BCE también ha sabido tranquilizar a los mercados internacionales confirmando que inyectaría la liquidez necesaria, vía compra de deuda pública, para que la economía en la zona Euro no se colapsara, garantizando así la viabilidad de los países y de las propias entidades financieras.
En definitiva, a no ser que la situación de deuda soberana que se está viviendo en estas últimas semanas con países como España o Italia, todo apunta a que podremos vivir unos meses de tranquilidad para las familias hipotecadas europeas.