El Euríbor, principal indicador de referencia hipotecaria en toda la zona Euro, ha terminado esta semana del 18 de noviembre con un ligero repunte tras un mes que estaba siendo de notable tranquilidad, con un descenso importante tras el anuncio del Banco Central Europeo de reducir el tipo de interés para la zona Euro, y con una estabilidad posterior, como apreciamos en el gráfico.
En dicho gráfico, construido en base a los días de cotización que ya se han dado en el mes de noviembre, hasta el día 18, se observa claramente esa caída importante en los primeros días del mes, para luego mantener una senda estable en el resto de días, y un pequeñísimo repunte en el último día de cotización.
Según los expertos esta debería ser la tendencia para los últimos ochos días de cotización del mes de noviembre, con un Euríbor que podría situarse entorno al 2,04% o incluso algo menos, lo cuál será una gran noticia para las familias hipotecadas europeas.
Una tendencia del indicador que choca claramente con la que se vio durante el mes de octubre, momento en el cuál el indicador rompió la tendencia que se había observado durante los meses anteriores y cerró por encima del mes inmediatamente anterior, llegando al 2,11% de cotización media.
Si observamos el gráfico de los días de cotización del mes de octubre, nos encontramos con que la cotización del Euríbor fue claramente creciente, salvo algunas contadas excepciones que rompieron la tendencia general del mes con descensos puntuales.
Sin embargo, durante el conjunto del año 2011 el Euríbor ha venido comportándose con una gran dosis de estabilidad, que ha tranquilizado a las familias hipotecadas que parecían condenadas a tener que pagar mucho más por sus hipotecas en un escenario realmente complejo.
Si eliminamos los dos o tres primeros meses del año observamos como a partir de ese momento el Euríbor ha mantenido una gráfica estable durante el resto de meses, ligeramente sobre el 2%, y oscilando una décima o unas centésimas arriba o abajo.
Este comportamiento del Euríbor choca de frente con las expectativas que se tenían a principio de año, ya que se intuía un crecimiento continuado del indicador, que superaría claramente el 2,5% con opciones de que llegara al 3% si la situación económica no fuera propicia.
Sin embargo, las tensiones de deuda soberana han tergiversado todo el escenario económico y el Banco Central Europeo rompió las expectativas bajando el tipo de interés para la zona Euro, o cuál fue un balón de oxígeno para el Euríbor, que desde ese momento se ha estabilizado de manera casi permanente.
Por otro lado, no podemos perder de vista que a pesar de esta situación de estabilidad las hipotecas se encarecerán durante los próximos meses, ya que si realizamos la comparación interanual todavía nos encontramos con crecimientos de 0,40-0,50 puntos porcentuales, lo que provoca hipotecas 40-50 euros más caras que hace un año.