El Euribor ha decidido dejar de darnos la tregua que nos venía dando durante el último año, y en los primeros cuatros días del mes de febrero ha marcado un crecimiento exponencial realmente alarmante para las familias hipotecadas. Así, si cerró el mes de enero en el 1.55%, el cierre del viernes, día 4 de febrero, marcó el 1.67%, en tasa media mensual, una subida de 0.12 puntos porcentuales en menos de una semana.
Si esta tendencia se mantuviera durante todo lo que queda del mes, estaríamos cerrando el segundo mes del año cercanos al 2%, que era la previsión para final de año, no para una fecha tan inicial del mismo. Sin embargo, es de prever que la tendencia se relaje en cierta manera y, aunque se mantenga el crecimiento, éste sea mucho más contenido y no tan brusco.
Porque si tenemos en cuenta que el Euribor cerró febrero de 2010 en el 1.225, en tasa media mensual, podríamos estar situándonos en un incremento de 0.5 puntos porcentuales, o más, algo que sería difícilmente sostenible por las ya maltrechas economías familiares españolas.
La única solución plausible sería que el Euribor hiciera la parábola contraria a la que realizó en enero, cuando las dos primeras semanas se disparó a la baja, ilusionando a los hipotecados, para rebotar durante las dos últimas semanas. Ahora, durante el mes de febrero, el rebote podría ser al contrario, en la parte alta, y tras un par de semanas al alza, podría rebotar a la baja y moderar algo el incremento de cara al cierre mensual.
De todas formas no son más que previsiones sobre las que trabajan los expertos y si algo ha demostrado el Euribor durante estos últimos años es su libre albedrío y su libertinaje a la hora de fijar sus tendencias en el corto plazo, aunque hay que reconocer que en el medio-largo plazo siempre se ha comportado como determinaron las previsiones.
En definitiva, nos enfrentamos a un año alcista, se mire por donde se mire y el Euribor cerrará este 2011 por encima de cualquier valor de 2010, con lo que todas las hipotecas serán revisadas al alza y cada familia tendrá que hacer un esfuerzo mayor para poder pagar sus cuotas hipotecarias.