El Euríbor seguirá encareciendo las hipotecas

Aunque se trata de una previsión de la que se viene hablando tiempo atrás, siempre es bueno certificar que se está cumpliendo, porque las previsiones de los economistas últimamente no gozaban de muy buena fama debido a sus errores en la previsión de la crisis financiera.

Sin embargo, parece que sí han acertado con el Euríbor, ya que llevan tiempo avisando de que en el 2010 el índice de referencia crecería hasta valores cercanos a 1.5%, y de momento no se están equivocando.

Bien es cierto, por otro lado, que el valor medio del Euríbor en este mes de septiembre tiene todos los visos de cerrar por debajo de la media del mes de agosto, aunque se trata de una cuestión coyuntural y circunstancial, porque lo realmente importante es la comparación con el año anterior. Igual que comparamos la concesión de hipotecas mes a mes y de un año a otro, encontrándonos con situaciones como la de Julio, en la que obtuvimos el dato más bajo en 18 años.

La mayoría de las hipotecas que revisan su interés de manera anual toman como referencia el índice del Euríbor de un año atrás, y, por tanto, todas las hipotecas que tomen como referencia el Euríbor de septiembre, determinarán su tipo de interés en función de la diferencia entre el valor del índice de septiembre de 2009 y el de 2010.

En septiembre de 2009, el indicador cerró en el 1.261%, mientras que esta pasada semana cerró en el 1,419%, de media. Si esta semana no se producen alteraciones graves, que no deberían, el Euríbor cerrará cercano a ese valor y por encima, por tanto, del valor de 2009.

Ello significa que todas las hipotecas que revisen de aquí a dos meses, que son las que tomarán como referencia el Euríbor de septiembre, se encarecerán, aunque no demasiado.

Como dato curioso cabe mencionar que hoy hace un año nos alegrábamos de la gran bajada del Euríbor, ya que la diferencia del índice de septiembre de 2009 con respecto al del mismo mes de 2008 fue de algo más de cuatro puntos, a la baja, lo cuál supuso un gran desahogo para las familias hipotecas, siempre y cuando no tuvieran firmada una cláusula suelo, claro está.

En cualquier caso todo apunta a que la estabilidad será la norma de aquí a final de año, con un crecimiento muy liviano del indicador, y con cuotas hipotecarias ligeramente al alza, pero generalmente estables.