El gobierno español no planea cambiar sus previsiones de crecimiento para el año 2011 a pesar de que los datos del segundo trimestre indican que la tímida recuperación de la economía española se está ralentizando.
La ministra de economía Elena Salgado opina que no es razonable cambiar las previsiones en medio de las actuales turbulencias.
El gobiernos español prevé un crecimiento de 1,3% para este año, un objetivo que es clave para alcanzar el ambicioso objetivo de recortar el déficit al 6% del PIB en comparación con el 9,2% del 2010.
Si la economía española crece menos de lo previsto, el gobierno español podría errar en sus previsiones para sus ingresos y presupuestos, erosionando la confianza en las finanzas públicas del país.
Las estadísticas de este martes indicaban que el crecimiento español se situó en un 0,7% durante el segundo trimestre, un 0,1% menos que el primero, reflejando los efectos de la crisis de los bonos de deuda pública.
Aún así, Salgado confía en que la economía española recobre empuje en el tercer cuarto, ya que las comparaciones con los datos del año anterior serán más favorables al estar España en una profunda desaceleración económica durante ese mismo periodo en 2010.
Tras conocer los últimos datos de crecimiento, Salgado ha declarado que el objetivo del 1,3% es más difícil de conseguir, pero no imposible.
Por otra parte, el gobierno está tratando de reducir la emisión de deuda con la ayuda de las privatizaciones que se llevarán a cabo en los aeropuertos de Madrid y Barcelona, así como la salida a bolsa de la Lotería Nacional.
El gobierno también pretende seguir con sus reformas económicas, las cuales incluyen un ahorro de 2.400 millones de euros en gasto farmacéutico y la obtención de 2.500 millones vía impuestos a grandes empresas. Estas medidas pueden mitigar las necesidades financieras de España en un momento en que los costes de financiación han subido mucho para las economías de la eurozona con más problemas, un club que parece aumentar de día en día desde el rescate a Grecia.
España ya ha emitido más de las dos terceras partes de la deuda que tenía previsto colocar este año, y el gobierno no espera tener grandes dificultades para colocar también el resto.
En cuanto a la idea de emitir bonos europeos, Salgado opina que es una idea positiva pero que no se puede poner en funcionamiento en el corto plazo. Aunque la idea de los bonos europeos tiene apoyos en España, otros países como Holanda ya han expresado su oposición.