El mejor consejo laboral: haz cosas

La mayoría de nosotros hemos tenido algún que otro fracaso laboral. Digo fracaso cuando en realidad, al menos en mi caso, no los veo como tal, dado lo mucho que he aprendido con cada experiencia. Así que ahora, cuando parece que las cosas me salen bien sin necesidad de esforzarme tanto, no puedo evitar pensar en todas las cosas que he hecho en los últimos ocho años. Y son recuerdos que atesoro, porque constituyeron las lecciones que me han traído hasta aquí, ya que las cosas no ocurren de la noche a la mañana.

Y este es el mejor consejo laboral que puedo dar: HAZ cosas. Persigue las cosas que te interesan y te hacen feliz. No actúes como si tu carrera laboral ya estuviera encauzada, porque no lo está. En realidad la de casi nadie, porque no hay un camino explícito que seguir. No podemos caminar tras los pasos de nadie, tenemos que abrirnos nuestro propio camino.

Con esto quiero decir que yo, por ejemplo, estuve dos años haciendo empresariales hasta que descubrí que no me gustaba, y lo dejé. Puede que mucha gente vea solo el error cometido, pero la verdad es que adquirí conocimientos útiles y la experiencia me sirvió de mucho. Luego hice otra carrera, estuve trabajando en puestos terriblemente estresantes, y a partir de ahí, di un giro de 180 grados y decidí convertirme en escritora y traductora. Y lo hice todo en poco más de diez años. Así que, ¿qué me deparará la próxima década? La verdad es que no lo sé.

Pero la cuestión es que nunca he dejado de intentar cosas nuevas. Ni siquiera ahora. En el último año he estado construyendo una tienda online y me he matriculado en filología inglesa. Cada vez que pruebo con algo, el resultado puede ser bueno o malo, porque no se puede acertar siempre, pero siempre aprendí algo.

A mucha gente le asusta probar cosas nuevas. Ven su futuro laboral como algo que ya está determinado. En cinco años tengo que haber terminado la carrera, en diez, tengo que tener mi propia casa, y así todo el camino hasta la jubilación.

La vida laboral casi nunca transcurre como nos la hemos imaginado. Las compañías recortan plantillas. El panorama económico cambia. Tú y tus intereses también. Te casas – o te divorcias. Tienes hijos. Algo te hace tropezar y te arrastra a donde menos te lo esperas. Una antigua amistad te llama para ofrecerte una gran oportunidad.

La única forma para afrontar semejante caos es probar cosas nuevas cada vez que tengas el tiempo y la oportunidad. Nuevas aficiones, nuevos estudios y conocimientos, gente nueva, nuevos proyectos, etc. Incluso lanzar tu propio negocio.

Y si no funciona, ten en cuenta que igualmente habrás aprendido algo. Y aprender es lo que más valor tiene. Porque así, cuando te llegue la oportunidad, estarás preparado para tener éxito. Las lecciones de la vida se suelen aprender mejor con los fracasos que con los triunfos.

¿Qué puedes hacer hoy? Esa es la verdadera pregunta. Haz algo que no suelas hacer, algo que te saque de la rutina normal. ¿De dónde sacarás el tiempo? Apaga el ordenador o la televisión, para empezar. En muchos casos, solo con hacer eso se consigue bastante tiempo libre. Y buena suerte.

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