Esos papeles llamados dinero, trabajamos por ellos, luchamos por ellos y más de uno es capaz de cualquier cosa para conseguirlos. Pero ¿cuál es el origen del dinero? En CdB se lo contamos, sin olvidarnos de esos negocios llamados «bancos» que crecieron a la par, de hecho, hoy en día no es posible uno sin el otro, nos guste o no.
Veremos, de forma breve, su evolución desde el trueque, pasando por los billetes, hasta las anotaciones en cuenta tan habituales en la actualidad. Unos papeles que toman hoy diferentes formas y colores, desde ese billete de color verde del país de los Mac Donald, hasta los multicolores euros, pasando por la moneda refugio por excelencia, el franco suizo. Pero eso sí, antes de empezar debemos dejar claro que sus funciones básicas son dos: las transacciones económicas (consumo o inversión) y la conservación del valor (ahorro) y no la especulación o el uso fraudulento, que no son más que consecuencias y no causas.
El origen del dinero, el trueque y el salario
Podemos plantear un pequeño resumen sobre sus inicios, el porqué y la evolución de estos papelitos que tanto cuesta ganar y tan poco gastar, sin olvidarnos de las empresas que surgieron al albor del dinero, los bancos o como las conocemos hoy en día, entidades financieras. Compañías que fueron desarrollando y mejorando sus productos y servicios, como esta cuenta corriente sin comisiones. Pero antes de seguir, nada mejor que un esquema sobre el asunto en cuestión:
El origen del dinero fue el intercambio de mercancías o trueque, en que a usted le sobraba un queso y a mí una coliflor y ambos salíamos ganando, cambiando lo que no queríamos. Pero claro, si teníamos que llevar una vaca a un par de kilómetros porque nos apetecía comer pescado, el problema era evidente y de ahí nació la idea de utilizar un bien que todo el mundo valorara, el dinero. Una curiosidad, la sal se utilizó durante mucho tiempo gracias a su versatilidad y facilidad de transporte, de ahí la palabra “salario”
Pero el dinero no solo sirve para intercambios, también debe cumplir un segundo requisito, ser un valor en sí mismo, algo que pueda almacenarse y la sal o el maíz (que fue otro tipo de dinero) no permitían esta opción, esto sí las piedras preciosas, como el oro o la plata y con ellos llegó la palabra “acuñar”.. Se fabricaron monedas de estos metales, que se podían trasportar y además almacenar, pero claro, con el riesgo de que nos las robaran y entonces apareció Botín, digo los bancos, que antes eran meros depositarios de valor que además, no pagaban por dejarles nuestro dinero, como sí lo hace este depósito bienvenida, sino que cobraban por ello. Una curiosidad, salario viene de sal, de hecho con ella se pagaba a los trabajadores en muchas culturas.
Y llegaron los bancos, las hipotecas y la crisis
Las entidades financieras actuales, realmente provienen de unos testaferros que se dedicaban a guardar el oro y a cambio ofrecían a sus clientes unos papelitos que reflejaban el valor de dicho oro. Pero eso era antes, hoy en dinero es “fiducitario” que quiere decir que no está respaldado ni por oro ni por plata, sino por una promesa del banco central de turno que nos garantiza su valor, eso si no le da por fabricar demasiado y crear las llamadas burbujas, pero esto es otra historia que contaremos otro día, hoy escribimos sobre el origen del dinero, dejando el debate a quien lea esto.
El resto de la historia es de sobras conocido, aquellos que cuidaban nuestro oro o plata, descubrieron que una vez les cedíamos nuestra riqueza, no íbamos todos a la vez a pedírsela de nuevo y pensaron, ¿porqué no prestamos este dinero a otros, obteniendo así unos intereses? Se lo propusieron a sus clientes y estos les dijeron, vale, pero yo también debo ganar algo y entonces comenzaron a pagarnos también a nosotros, detrás de estos préstamos, surgieron esos quebraderos de cabeza llamados hipotecas, como esta de ActivoBank.
Y así llegamos a la actualidad, el negocio de estas compañías ha marcado parte de nuestra historia, para bien, ayudando al crecimiento económico o para mal, permitiendo que se financiando guerras o reyezuelos o gobiernos más o menos corruptos. Los progresos son así, conllevan riesgos y beneficios y el origen del dinero ha evolucionado a los productos financieros más o menos complejos que hoy conocemos, que nos guste o no depende de los principios de cada cual, la crítica siempre que sea productiva, es esencial en una sociedad moderna y diferencia a los Estados de Derecho, de los que no lo son.
En CdB, no podíamos dejar de escribir sobre el dinero, ya que es el negocio principal de los bancos que analizamos en nuestro comparador y esperamos que estas nociones sobre el «vil metal» hayan sido de interés para nuestros lectores. Recuerden que estamos a su disposición y que además del comparador, les ofrecemos una serie de servicios de inversión y financiación, a los que pueden acceder en el menú superior, sección “servicios” Gracias por venir una vez más.